2 Corintios 12:9-10 ¨ Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.¨
Amados, el Señor nos mandó este mensaje, él a su tiempo hará, estemos enfocados en hacer nuestras actividades para glorificar a Dios, no es necesario tener envidia, ni descontrolarnos por causa de la prosperidad de otros, tengamos paciencia, realicemos las cosas bien, cumplamos la voluntad del Padre Celestial, y, busquemos de él. Solo precisamos poner la confianza en Dios. Compartamos este mensaje, y, llevemos bendición a más personas, y, lugares. Padre amado, degusta lo que hacemos para tu deleite.
De las grandes cualidades que tenemos que alimentarnos, la fuerza es una de ellas, no solo la fuerza física, por ejemplo, cuando levantamos cargas pesadas, o, cuando ayudamos a alguien con bolsas, y, bolsas, de mercado. Pero, la fuerza también es emocional, como aquella que se produce cuando alguien pasa por un momento difícil, y permanece calmado, entonces, la familia lo elogia diciéndole: ¨Esa manera calmada de reaccionar, nos dio un gran apoyo moral. Gracias por eso¨, así esa cualidad sea vista, o, no, con buenos ojos, para nosotros los humanos, Dios nos invita a tener una nueva perspectiva, una nueva visión, en este texto bíblico que inicia este material, Pablo nos indica que en los momentos de fragilidad, precisamos clamar a Dios, para que haga, y, podamos deshacernos del dolor, con la respuesta recibida, porque su gracia es lo que nos hace falta para ser bendecidos. Cuando nosotros buscamos fuerzas en nuestras propias capacidades, y, en nuestros cuerpos, nos olvidamos que todos nuestros dones, pertenecen a Dios, es el quien posee infinita gracia, y, nos la presenta con esas bendiciones, sobre todo en los momentos de debilidad, cuando reconocemos nuestra condición pecaminosa, y, él atiende nuestras limitaciones y fallas. Cumplamos siempre la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre amado, gracias por este mensaje que nos traes hoy, estamos agradecidos por todo lo que haces siempre en nuestras vidas, te pedimos fortaleza, sabiduría, y, buenas cualidades, para que podamos ayudar al necesitado, y, glorificar tu nombre, para ser agradables a ti. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.