Génesis 32:26-28 ¨Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.¨
Amados, sea toda la gloria y la honra a Dios, nuestro Padre Celestial, nos ama, y, siempre hace cosas por nosotros, para beneficiarnos. Ahora mismo, Dios nos está confiriendo la bendición del gozo, por tal motivo, tengamos buen ánimo siempre, y, si las condiciones son adversas, y, sea complicado, o, difícil el panorama, igual tengamos buen ánimo, porque Dios se alegra si procedemos así, pues, reflejamos la fe en él. Diseminemos este material.
La biblia está relatando una historia dramática de la vida de uno de los patriarcas de Israel, cuyo nombre fue una señal de que en aquel momento, fue cambiado de Jacob, para Israel, por eso es que los descendientes de Jacob, son conocidos como israelitas o hijos de Israel, Dios cambio el nombre de él, de Jacob, a Israel, en ese momento cuando vio a Jacob regresando a casa, pero con miedo de reencontrarse con su hermano, porque él había engañado a ese hermano, tomando la bendición que le había sido prometida a su hermano, él se hizo pasar por Esaú, cuando realmente él era Jacob, ahora él estaba regresando, y, sabe que va a encontrarse con Esaú, y, tiene mucho miedo, porque quizá su hermano este desesperado, y, con deseo de venganza, por lo que Jacob se detiene en un determinado lugar, para orar, para pedir la protección, el cuidado de Dios, y cuando está orando, Jacob se da cuenta de que alguien se acerca, y, comienza a luchar con su oponente, en la oscuridad, pero no demora para darse cuenta de que él es un ser celestial, y por esa razón, fue que Jacob, dijo esas palabras: ¨No te dejare ir, si no me bendices¨, y el ser celestial le pregunto: ¨¿Quién eres?¨, y Jacob, admitió: ¨Yo soy, Jacob¨. En ese momento le es dicho: ¨No te llamaras Jacob más, sino, Israel, porque luchaste con Dios, y, los hombres, y prevaleciste¨, entonces, cuando Jacob decidió decir la verdad, fue que recibió la bendición divina, así ocurre con nosotros porque el Señor fortalece al débil, una de las más lindas promesas del Antiguo Testamento, es la que está en: 2 Crónicas 7:14 ¨si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.¨, lo que expresa, que: cuando el pueblo de Dios se humilla, y, ora, cuando admite sus pecados, su debilidad, cuando admite que es pecador, y, requiere de las gracia divina, él va a oír en el cielo, ese oír, significa actuar en favor, de quienes se humillan, y, oran. Vamos a decirle siempre la verdad a Dios, reconozcamos nuestra debilidad y pecados, confesemos al Señor, no engañemos, seamos auténticos y verdaderos, y, Dios nos comprenderá, y, nos perdonara, además va a fortalecernos, para darnos nueva vida.
OREMOS:
Padre amado, que bueno saber que no requerimos mentirte, que podemos admitir quien somos, que somos débiles pecadores, engañadores, pero que podemos clamar por tu perdon, y, tu gracia, y tener certeza de que seremos perdonados, y, restaurados por tu poder. Estamos en tus manos Señor. Oramos con gratitud y alabanza. En nombre de Jesucristo.
Amen