2 Timoteo 4:3-4 ¨Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.¨
Amados, Dios está con nosotros siempre, él nos ama y nos favorece en todo momento, por este motivo debemos mantener la fe y la obediencia, así estemos pasando tiempos complicados, precisamos saber que ocasionalmente, no comprendemos ciertas cosas pero todo tiene un objetivo, el cual ha sido aprobado por Dios, teniendo eso presente, vamos a soportar, no desistamos, sigamos perseverando, esforzándonos y siendo valientes, porque sin duda Dios nos bendecirá. Difundamos esta palabra y ayudemos al prójimo con mucho amor.
Aquí Pablo, al escribir al joven pastor Timoteo, él estaba usando palabras proféticas, Pablo dice:¨Vendrá el tiempo, en que no soportaran, la sana doctrina¨, así Pablo estaba diciendo. En que llegara un momento, donde la gente no querrá estudiar, ni escuchar la verdadera palabra de Dios, la revelación del Señor, la sana doctrina quiere decir y se refiere a la correcta enseñanza, pura y verdadera, ¿Sera que esas palabras de Pablo ya se están cumpliendo en nuestros días?. Al parecer sim porque lamentablemente muchas personas se declaran cristianas no están dispuestas a oír la palabra de Dios, ellas solo escogen aquellas palabras que les convienen y le agradan, no raras veces la palabra de Dios confronta, nuestros pensamientos, nuestra voluntad, nuestros intereses, por eso la palabra de Dios es impopular, y por muchos indeseada, pero el propósito del Señor no es decir lo que nos agrada, pero si aquello que nos salva, el Señor no está preocupado por decir lo que la gente quiere oír, pero si aquello que necesitamos oír, y aprender para que nuestras vidas sean transformadas, por su gracia bendita, estas palabras de Pablo están haciéndose realidad en nuestros días actuales, hay un falso evangelio que está siendo predicado en todo lugar, es el evangelio azucarado, que presenta la Cruz de Cristo, pero no la cruz del cristiano, no presentando los sacrificios y esfuerzos que el pueblo cristiano debe enfrentar y realizar, poco se habla sobre la necesidad de renuncia o pecado, la necesidad de lucha contra nuestra naturaleza, pecaminosa, para que la voluntad de Dios se haga en nuestras vidas, escuchamos mucho sobre justificación, perdón, gracia, pero poco de la necesidad de cargar nuestra propia cruz, evitar el pecado, abandonas de lleno esas prácticas nocivas, y vivir el santidad, ese mismo Pablo que dijo que llegaría un tiempo en que la gente no querría escuchar la sana doctrina, él comienza el capítulo 4, recomendándole a Timoteo, que predicara la palabra, que debería hacerlo, entonces, no nos unamos a esas personas que solo dicen las palabras que queremos oír, prediquemos lo que ellas requieren oír, y si fuera necesario corrijamos o reprendamos, pero con paciencia, y doctrino, es decir, presentemos la verdad, pero de la manera en que Jesús lo hizo, con sabiduría, amor y bondad, con pureza de propósito, con doctrina, es decir, no digamos lo que queremos o pensamos mientras predicamos o evangelizamos, digamos mientras predicamos o evangelizamos, las cosas de acuerdo a la biblia, y de la manera en que ha sido revelado por el Señor, que Dios nos bendiga y que en nombre del Señor Jesús aceptemos la verdad del evangelio.
OREMOS:
Padre Amado, te alabamos por tu palabra Señor, que nos confrontas, corriges y reprendes con mucho amor, paciencia y sana doctrina, condúcenos a poder evangelizar y predicar conforme a tu palabra. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén