2 Corintios 9:6 ¨Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.¨
Padre, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, todos los resultados en la vida guardan relación con la dedicación, empeño, y en líneas generales con el grado de compromiso que mostremos con el objetivo o meta a alcanzar. Este versículo nos muestra una regla de utilidad general en la cual se indica que según el grado de compromiso que tengamos principalmente en la obra de Dios, vamos a recibir una recompensa ajustada a nuestro compromiso, siendo así, que aquel que mucho da, hace e invierte del mismo modo o más obtendrá, pero aquel que solo entrega con recelo, con atención a la avaricia de forma escaza, del mismo modo recibirá. Por tanto, hagamos todo de corazón con alegría, pues la recompensa que está por venir tiene valor superior a cualquier otra dadiva, porque lo que buscamos es agradar a Dios.
OREMOS:
Bendito seas Señor, creemos en la promesa según establece tu palabra, estamos persiguiendo una vida de salvación dentro tus caminos, líbranos del mal que causa la enseñanza errada, permite que jamás nos alejemos de tus caminos y nuestras obras sean agradables a ti en todo momento. Escucha nuestras suplicas y concédelas en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.