Salmos 34:10-11 ¨ Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.¨ – ¨ Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, es un placer que podamos reunirnos hoy para alimentarnos de la palabra de Dios, aprovechemos estos instantes de meditación para perfeccionar nuestras conductas y mejorar nuestras maneras de ser, para alcanzar la bendición. Compartamos este material, para bendecir la vida de nuestro prójimo.
Mientras los leoncitos a veces sufren necesidades, pasan hambre, los que buscan al Señor nada les falta, porque Cristo es nuestro proveedor en todo y nos da de manera suficiente, este es el mayor regalo y es lo que buscamos todos los días, buscamos la presencia del Señor, y cuando buscamos él se convierte en autosuficiente en nuestras vidas, es interesante analizar que cuando buscamos al Señor de todo corazón además de satisfacer nuestras necesidades, además de salvársenos, guardarnos y proveernos, él también nos instruye, porque la gracia de Dios se muestra salvadora a todos los hombres, educándonos para que dejando las pasiones de este mundo, vivamos en el presente siglo de forma sensata, justa y piadosa, esperando la bendita esperanza y la manifestación de la gloria de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, la biblia dice que este Jesucristo se humillo a sí mismo, a fin de redimirnos de toda inequidad, y purificar para si un pueblo celoso y de buenas obras, todos nosotros precisamos buscar socorro y refugio en alguien, tal vez tenemos amigos con quienes podemos siempre contar, en los tiempos difíciles y no está equivocado, que alguien cuente con sus amigos, pero lo que el salmista está diciendo es que los animales, los leoncitos por ejemplo, incluso siendo fuertes los predadores de la selva, ellos pueden pasar por dificultades, pueden sentir hambre, pero aquel que busca al Señor, no le faltara nada, por eso quedamos invitados a creer en esa promesa, y a hacer de ella el deseo diario, para buscar incesantemente al donador de esta promesa, porque él es fiel y cumplirá todas sus palabras, quizá sea ese nuestro caso, donde estamos pasando momentos difíciles, donde quizá nos falten muchas cosas y no sepamos que hacer, tengamos calma, ejercitemos la fe, Dios nos ayudara con certeza.
OREMOS
Padre querido, colocamos nuestras vidas en tus manos, que se hagan realidad en nuestras vidas todas tus promesas, queremos obedecerte y ser agradables a ti. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.