1 Juan 1:9 ¨ Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, levantemos el ánimo y estemos jubilosos para disfrutar este placentero momento de meditación en la palabra de Dios, recordemos que aunque la vida de Jesús nuestro Salvador, fue difícil, llena de obstáculos y personas que lo despreciaban, él mantuvo un buen ánimo, un buen humor, manteniendo pensamientos de bondad para actuar y dar cumplimiento a su misión, que era restaurar el vínculo entre Dios y la humanidad. Aunque era necesario que Jesús diera su vida, él logro cumplir la misión que le fue encomendada. Obedezcamos la voluntad de Dios, estando de buen ánimo, pues cosas buenas están por venir. Compartamos este material.
Esta afirmación contenida en el versículo es maravillosa, sin embargo somos reacios a confesar nuestros pecados a Dios, aunque él sabe todo sobre nosotros, la palabra confesar tiene su significado basado en el hecho de admitir reconocer el error, aceptar, reconocer la falta para ganar el favor, al final si lo llevamos al alcance espiritual, se trata de aceptar aquello que Dios califica como pecado, por eso es difícil confesar, y nosotros tratamos de encoger al máximo nuestros pecados. La confesión es también un reconocimiento de nuestra pequeñez y nuestra fragilidad, tanto para pedir perdón como para confesar, nosotros precisamos doblegar nuestro orgullo, nuestro egoísmo, nuestra obstinación, nuestra autosuficiencia, uno de los mayores ejemplos de confesión que encontramos en la biblia, es la confesión del hijo prodigo, el inclusive llego a ensayar lo que debía hablar, tomó la actitud correcta y dijo: ¨Yo voy a levantarme, y regresare a casa de mi Padre, yo peque contra el cielo y contra ti¨, la confesión de él fue especifica, en el versículo Proverbios 28:13, establece: ¨ El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.¨, establece una advertencia y una promesa, según la cual: si confesamos nuestros pecados y los dejamos, alcanzaremos misericordia, porque Dios es rico en misericordia, Dios se complace al perdonar al pecador, Dios ama al pecador pero no así al pecado, pero además de la promesa, existe una advertencia, que es que quien encubre sus pecados, no prosperará, es decir, no hay prosperidad espiritual para quien esconde sus pecados, negando sus pecados y transfiriendo sus pecados a otros, en lugar de confesar, admitir y abandonar esas prácticas. El Dios que nos justifica, tiene el poder de santificarnos, para transformarnos y darnos una vida nueva, Dios nos bendiga y confesemos nuestros pecados totalmente, y alcanzaremos la misericordia de Dios.
OREMOS:
Padre amado, te glorificamos y honramos hoy, queremos pedirte que contribuyas con nosotros para poder confesar sin miedo nuestros pecados. Cuídanos siempre. Estas son las peticiones que en nombre de Jesucristo te hacemos hoy.
Amén