Juan 6:39-40 ¨ Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. ¨ – ¨ Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. ¨
Es maravilloso saber que la vida de los hijos de Dios, no acaba en una sepultura. La sepultura no tendrá la palabra final y definitiva, no. Jesús dice que todo aquel que crea en él tiene la vida eterna y será resucitado en el último día, habrá un día en que todos aquellos que vivieron y murieron confiando en Cristo, serán resucitados para vida eterna, sí. Todas las personas de todos los tiempos y de todos los lugares, serán muchas personas y todas serán resucitadas, y todos tendrán cuerpo nuevo, perfecto y glorificado. Pero, eso puede parecer imposible para nosotros, sin embargo, es posible para Dios. Nuestras imposibilidades son las grandes oportunidades para que Dios pueda mostrar sus maravillas, de acuerdo a lo expresado en el texto bíblico, todas las personas que murieron serán resucitadas, la diferencia es que quienes confiaron en Dios resucitan para la vida eterna, y los demás para la condena eterna, eso está escrito. Llegará la hora en la que todos resucitemos y de acuerdo a nuestra fe, obtendremos lo que nos corresponda. Según la biblia quienes mueren permanecen en el polvo de la tierra hasta que son resucitadas por Dios, la diferencia es como sabemos que quienes confiaron en Dios resucitaran primero para la eternidad, mientras los demás resucitaran después para ser condenados. Aprovechemos ahora que tenemos vida para confiar y obrar conforme a la voluntad de Dios, ahora mismo es el tiempo de aceptar la invitación a seguir a Jesús, pudiéramos morir en cualquier momento y una vez en el sepulcro no habrá oportunidad para cumplir la voluntad de Dios. Coloquemos manos a la obra en este preciso instante.
OREMOS:
Padre Amado, gracias por bendecirnos con este conocimiento, ayúdanos a aprovecharlo correctamente y fortalécenos para seguir el camino a la salvación, colabora con nosotros para que podamos seguir a Jesús nuestro Salvador. Peticiones que en nombre de Jesucristo hoy te hacemos.
Amén.