Génesis 28:18 ¨ Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Es agradable podernos encontrar otra vez en este espacio, donde estamos iniciando este proyecto del estudio bíblico, donde estudiaremos las aplicaciones prácticas de un texto bíblico. Jesús enseño en Mateo 6:33
¨Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.¨
En estos diez primeros días de este proyecto, estamos estudiando sobre 10 personajes bíblicos, que temprano por la mañana buscaban la presencia de Dios, y hoy reflexionaremos sobre la actitud de Jacob.
Jacob se levantó temprano, tomó la piedra que había utilizado como cabecera o almohada, y levanto un monumento para conmemorar la revelación que recibió de Dios, derramo sobre la pieza aceite, y consagro como memorial la misericordia divina, que allí le fue revelada, esa columna no sirvió como objeto de adoración, la adoración de columnas ya existía, pero era prohibida por Dios, más tarde sin embargo, los israelitas violaron esa prohibición divina y levantaron columnas como objetos de adoración y culto, pero eso no significa que toda columna levantada tuviere ese significado. Jacob dio a ese lugar, el nombre de Betel, que quiere decir: ¨Casa de Dios¨. Fue el sentimiento de gratitud lo que llevo a Jacob a levantarse bien temprano, y levantar un altar en adoración al Dios verdadero, esto nos enseña que bien temprano debemos levantar un altar al Señor, y adorar su nombre y eso ocurre cuando usamos nuestra voz para alabarlo cuando estudiamos las escrituras sagradas, y cuando escuchamos su voz. ¿Nosotros ya alabamos a Dios hoy?, ¿Ya agradecimos por su bondad?. Esa piedra usada por Jacob como altar, fue usada como almohada, y mientras Jacob estaba allí acostado, solitario, descansando, su corazón lo llevo a realizar una oración a Dios, entonces Dios le concedió un sueño, donde le mostró una escalera, esa escalera conectaba a la tierra con el cielo, y habían ángeles subiendo y bajando por ella, esa escalera era un símbolo visible de la comunión real e inquebrantable entre Dios que está en el cielo y el ser humano que está en la tierra, en ella los ángeles suben para presentar nuestras necesidades y bajan para traernos respuestas, así cuando oramos, los ángeles de Dios llevan nuestros pedidos hasta Dios, y nos traen respuestas, esa escalera es un símbolo de Cristo Jesús, que se unió a la tierra por su humanidad, y se une al cielo por su divinidad, así Jesús con el brazo divino agarra al Padre Celestial y con el brazo humano nos agarra a nosotros los humanos. Dios se hizo hombre para ser esta escalera que nos conecta hacia el cielo. Seamos agradecidos por este gran privilegio, y confiemos que Cristo es quien nos lleva al Padre.
OREMOS:
Padre amado, gracias porque por medio de Jesús podemos conectarnos hacia ti, pasando por encima del abismo del pecado. Queremos colocar nuestra vida en tus manos. Cuídanos, protégenos, ámanos y favorécenos. Queremos ser siervos agradables a ti. En nombre de Jesucristo, pedimos confiados de que concederás nuestros pedidos.
Amen.