Oseas 6:6 “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, progresando en el camino a la salvación vamos cuando tenemos entendimiento de la voluntad de Dios, por este motivo precisamos alimentarnos siempre de la palabra contenida en la escritura bíblica, esta actividad nos enriquece. Además compartamos estas bendiciones para ayudar a nuestro prójimo a conocer el camino de Dios, porque así estaremos evangelizando.
Para muchas personas la vida cristiana es un sacrificio, eso ocurre cuando nosotros queremos adquirir, comprar o conquistar, nuestra salvación con buenas obras, y para muchas personas el comportamiento justo, es más importante que la relación con Dios. Ciertamente es verdad que el comportamiento justo y correcto, hace parte de la experiencia cristiana, pero en primer lugar viene nuestra relación con Dios, hasta porque si buscáramos un buen comportamiento sin tener una relación con Dios, nosotros podemos hacer alguna cosa buena, pero nuestros actos de justicia, estarán manchados por nuestro egoísmo, por la maldad que hay en nuestro corazón, por otro lado cuando tenemos una buena relación con el Señor, nuestras vidas manifiestan eso, mediante actos de santificación del alma, para los israelitas el sacrificio tenía un costo alto. Intentar ser justo para salvarse, depende de gran esfuerzo de nuestra parte, lo que evidentemente por más que nos esforcemos, nunca vamos a conseguir. El texto bíblico de hoy, nos revela que Dios quiere dos actitudes nuestras, misericordia y conocimiento de él. Cuando la misericordia se manifiesta, junto con ella viene el amor, la paciencia, el perdón, la comprensión, la gracia, y cosas relacionadas. La vida cristiana se convierte en un sacrificio cuando se transforma en un mero ritual de obediencia y Dios no quiere eso. El conocimiento de Dios, requiere ser practico y no apenas teórico, precisamos actuar correctamente pero al mismo tiempo alimentarnos de la palabra de Dios de manera diaria e iniciar oración cada vez, a medida de que la naturaleza espiritual nuestra, va conociendo a Dios, a medida de que vamos creciendo en la experiencia con Dios, los frutos y las virtudes del Espíritu Santo, se van manifestando en nuestras vidas, entonces el Señor nos da sentido para vivir y tenemos una vida de alegría. El conocimiento de Dios, nos educa para vivir en la eternidad, y al mismo tiempo ese conocimiento de Dios, glorifica y honra el nombre del Señor, y si Dios es amor, la vida cristiana debería ser un deleite y no un sacrificio o sufrimiento. Vivamos según el propósito de Dios.
OREMOS:
Padre Celestial, gracias por hacernos tan felices cada vez con tu instrucción, valoramos altamente los actos de amor que tienes hacia nosotros, permítenos cada dia incrementar el conocimiento de ti y aplicar actitudes correctas que demuestren tu misericordia en nosotros y de ese modo podamos comportarnos de manera similar a Jesucristo. Contribuye con nosotros para alcanzar este objetivo. Así pedimos en nombre de Jesús.
Amen.