Juan 6:53-57 “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. “-“El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. “-“Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. “-“El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. “-“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, fortalecidos somos en el Señor, entonces con agrado recibamos esta dosis diaria de instrucciones para el fortalecimiento en el camino a la salvación, esta práctica continua del estudio y compartir de la palabra bíblica, traerá grandes resultados.
Aquí se usa un lenguaje figurado donde Cristo hace énfasis en que requerimos vivir en una conexión permanente e ininterrumpida con él, de la misma manera que requerimos comer y beber, para mantener nuestras vidas y desarrollarnos físicamente hablando, ocurre en la vida espiritual, es necesario estar conectado al Señor, vivir en permanente comunión con el, para que tengamos una vida espiritual victoriosa, esa es la idea del maestro, y si no nos apegamos a el no nos ilusionemos con vida eterna, simplemente no habrá vida para nosotros, porque la vida cristiana solo es posible con Cristo, aquellos que se dicen cristianos pero no tienen conexión con Cristo, ellos están ilusionados respecto a la verdadera condición espiritual de ellos, pero Jesús dice: ¨Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida¨, y dice: ¨ Quién de mí se alimenta, por mi vivirá¨, sin Cristo nada, pero con Cristo todo,. Sin Jesús estamos condenados al fracaso, a una vida cristiana tímida e infructífera, decepcionante, pero si estamos en Cristo, Cristo está en nosotros, entonces nuestras vidas pasan a ser fructíferas, tendremos alegría de la salvación y nuestras palabras y ejemplo revelaran la salud espiritual para nuestros semejantes, porque seremos personas bien nutridas espiritualmente, saludables, en la vida cristiana, que Dios nos ayude y que mantengamos nuestra conexión con el Señor por medio de la oración, por la adoración constante al Señor, así el nos nutre y alimenta, para ser bendecidos.
OREMOS:
Padre querido, gracias por la revelación de tu palabra, ayúdanos a admitir nuestra carencia, nuestra necesidad de ti, que corramos a tus brazos cada día y noche, en todo momento, porque queremos hacer tu voluntad. Ayúdanos a alcanzar la meta de estar a tu lado siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.