Mateo 15:28 ¨ Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. ¨
La paz del Señor sea con todos. Arriba ese ánimo, sea lo que sea que este aconteciendo, todo va a resolverse con el tiempo, tomemos la actitud correcta de seguir buscando a Dios, confiando en su promesa. La vida de Jesús nuestro Salvador, fue difícil, llena de obstáculos y personas que lo despreciaban, pero con todo y eso, él siempre mantuvo el buen ánimo para cumplir su misión, la buena noticia fue que lo consiguió, restauro el vínculo entre Dios y la humanidad. Hoy somos bendecidos, vamos a compartir este material con nuestro prójimo, para bendecirles también.
Si preguntásemos a una persona sobre ¿Cuál sería el súper poder que les gustaría tener?, seguramente muchos elegirían el poder de volar, esta elección refleja nuestro más profundo deseo de ser libres totalmente, después de todo volar por allí, es seguro la sensación más grande de libertad, todos queremos ser libres y de hecho lo merecemos, todos tenemos el derecho a la libertad, a la justificación y a la gracia de Cristo, mucho más allá, precisamos entender que Dios es quien ofrece la verdadera libertad, la misma biblia dice que todos queremos gracia, gracia que hay en Jesús, el pasaje que estudiamos hoy, se refiere a una mujer cananea, esa mujer tenía a una hija terriblemente endemoniada, la situación de aquella chica no era como la de cualquier muchacha, en años había una tremenda lucha en aquella casa, pasa que cuando ella fue a pedir la ayuda de Jesús, el simplemente la ignoro, pero posteriormente en el capítulo quince de Mateo, notamos rara la actitud de Jesús, pero ese malestar era el que Jesús quería causar en sus discípulos, para enseñarles a ellos una lección grande de la cual ellos jamás se olvidarían, al ver los discípulos a aquella mujer implorando por ayuda, ellos le piden a Dios que tome alguna actitud, entonces hubo un pequeño dialogo de Jesús con aquella mujer, Jesús sabía que aquella mujer tenía una gran fe, y la mujer sabía que el amor de Jesús era más grande, por eso ella confiaba de que él la ayudaría, el fin de esta historia aparece en este versículo que hoy estudiamos, y desde aquel momento la hija de aquella mujer fue sanada. Todos necesitamos la libertad que Cristo ofrece, pero hoy muchos venden la idea de que es necesario pagar para obtener esa libertad, otros dicen que no todos la merecen, pero aunque algunos dicen que haciendo cierto rituales, es que podemos alcanzar la libertad, pero la verdadera libertad, la otorga la fe firme en Dios.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a fortalecer nuestra fe, que en todo momento y situación, podamos confiar en ti y que por tu gracia todo se resolverá para favorecernos de alguna manera, queremos seguir cumpliendo tu voluntad. Colabora con nosotros siempre. Son las peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.