Miqueas 7:18 “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que bueno saber que este hermoso proyecto de reflexiones cristianas ha alcanzado a millares de personas en todo el mundo, por eso reciban un agradecimiento especial todos los replicadores de este mensaje, este material es una bendición que merece ser compartida para que el beneficio sea mayor, juntos formamos una familia que está buscando a Dios por medio del estudio de su palabra.
Es maravilloso poder comprender a un Dios que condena los errores cometidos, pero al mismo tiempo es un Dios amoroso, misericordioso y perdonador, ese es el mensaje de hoy, en nuestra reflexión bíblica. Nosotros no sabemos mucho sobre el profeta Miqueas, pero su mensaje es profundo, él es un profeta que comparte la palabra de un Dios que odia al pecado, de la misma forma el profeta revela a un Dios misericordioso y perdonador, básicamente el mensaje puede ser dividido en tres partes, la primera es de advertencia contra las naciones impías y la forma de como Dios actuaria, el profeta presenta a un Dios Santo que juzga al pecado, muchos piensan que el amor divino no puede estar sujeto a manifestaciones de juicio y corrección, esa es una idea equivocada sobre la naturaleza de Dios, tolerar el pecado y ser permisivo con el mal, seria violar el carácter Santo, y justo de nuestro Dios, en el próximo o segundo mensaje, se manifiesta con una advertencia contra las acciones del pueblo las cuales se repiten, pero esta acompañado de la expectativa de un futuro glorioso, Dios esta mas interesado en nuestra salvación y no en nuestra condenación, lamentablemente muchas personas miran hacia Dios como un individuo que esta contemplando siempre nuestra acciones para penalizarnos, esa visión errada sobre quién es Dios, influenciara nuestra manera de vivir la vida religiosa, y el tercer mensaje del profeta es que a pesar de las situaciones difíciles, que aquellas personas estaban pasando a causa de sus propios errores, todavía con esa condición podían confiar en el Señor, prestemos atención en que aunque no tengamos conocimiento de todas las cosas que están ocurriendo, los motivos de las adversidades que nos tocan enfrentar, y todo lo que pueda acontecer, siempre tengamos certeza de que Dios quiere lo mejor para nosotros y esta trabajando de todas las maneras para nuestro bienestar, y de esas pruebas recogeremos fortaleza. Dios quiere perdonar en lugar de condenar, como dice el profeta Miqueas, ¿Quién es como nuestro Dios?, nuestro Dios tiene placer en la misericordia, recordemos que para Dios todo pecado es odiado, pero todo pecador es amado. Por tanto confiemos en el Señor de todo corazón.
OREMOS:
Padre querido, nosotros te alabamos Señor, porque en Jesús nosotros tenemos victoria, y victoria plena, el Señor odia el pecado y tiene aversión por el mal, pero ama al pecador, teniendo eso claro condúcenos siempre hacia el cumplimiento de tu voluntad, pues queremos ser siervos agradables a ti. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.