Hechos 9:36 “Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, si no intentamos una acción para perseguir el bien, nunca vamos a alcanzar los efectos de la bendición, precisamos estudiar y también actuar en ese sentido para que podamos responder positivamente al mandato de Dios, y, respondemos positivamente al llamado de Dios, cuando compartimos este tipo de materiales para bendecir a otras personas, mientras las redes sociales están llenas de influencias mundanas, nosotros compartiendo este material, mediante la predica del clic, llevamos a las almas perdidas a los caminos de Jesucristo.
El amor al prójimo es muy importante en nuestras vidas, por eso la historia del personaje bíblico que estudiaremos hoy, nos revela enseñanzas valiosas, lecciones útiles a considerar. El versículo en estudio, nos dice que había una mujer conocida por sus buenas obras, ella se preocupaba por las personas que la rodeaban, ella amaba a las personas y les demostraba amor y cariño por los necesitados, las manos de esta mujer estaban dispuestas a hacer todo lo necesario para brindar ayuda al necesitado, ella estaba lista para confortar a los corazones tristes, esa mujer era una genuina seguidora de Jesús, pero ocurrió que esta mujer envejeció y murió, y todos estaban entristecidos, toda la iglesia lloraba por esa perdida, sabiendo que Pedro estaba en una ciudad próxima lo mandaron a llamar y cuando Pedro llego a verla, ya se habían llevado el cuerpo de esa mujer, entonces Pedro sintió mucho dolor, y al mismo tiempo compasión al ver a tantas ovejas y gente sufriendo por la falta de esa mujer, fervientemente ese pueblo estaba orando a Dios, por tanto Pedro hizo una oración tremenda, y clamo a Dios para que resucitare a esta mujer, y el milagro ocurrio y asi se manifestó el poder de Dios, dejando a todos maravillados por la manifestación grandiosa de la presencia de Dios, la verdad es que requerimos de personas que sean ejemplo de amor genuino, ese es el amor que debemos tener para con nuestro prójimo, buscar siempre amenizar el dolor y llevar esperanza a los corazones necesitados, necesitamos en esta sociedad egoísta y triste gente que tenga una actitud de amor genuino, mirar a nuestros semejantes y hacer la diferencia, trayendo siempre a sus corazones la palabra de Dios, porque el es quien nos motiva a hacer el bien, a proceder correctamente en beneficio de otros, logrando de ese modo aminorar el pecado del mundo. Vamos a aliviar a los otros con amor, porque el amor es una gran virtud, la mayor de muchas, y es además la prueba de genuino cristianismo. Procedamos con amor y seremos bendecidos.
OREMOS:
Padre querido, venimos a ti en esta oportunidad llenos de gozo, para agradecer por las bendiciones que nos otorgas y todas las maneras en las cuales nos permites demostrar nuestro cristianismo, queremos seguir cumpliendo tu voluntad y al igual que esta mujer, poder amar genuinamente al prójimo. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.