Salmos 138-3 “El día que clamé, me respondiste; Me fortaleciste con vigor en mi alma.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, las misericordias de Dios se renuevan en este día, y con ellas la oportunidad de nutrirnos de su palabra, la cual nos fortalece en las diversas áreas de nuestras vidas, esa razón es suficiente para que compartamos este material dentro y fuera de las redes sociales.
Es verdad que si nos alimentamos bien, tendremos buena salud, por otro lado si comemos mal tendremos una pésima salud, si comemos bien, vamos a desarrollarnos, crecer, ponernos fuertes, y tener larga vida, si nos alimentáramos bien espiritualmente tendremos una buena salud espiritual, tendremos también larga vida, la gran pregunta es ¿Nos estamos alimentando espiritualmente?, la alimentación de nuestro espíritu es importante, Jesus dice que debemos estudiar su palabra, alimentarnos de ella, Dios requiere ser nuestro alimento, ahora ¿Cuál es otra manera de mantenerse ligado a Dios?, es la oración, porque ella nos da fuerza para seguir nuestra caminada, porque ella constituye una actualización diaria que hacemos con nuestro Dios, veamos que aquí en el salmo, el salmista esta enalteciendo el poder de la oración, él dice en el día que yo clame tu me respondiste, aquí se esta hablando de oración, entonces cual es el secreto de una vida cristiana saludable, la oración y el estudio cotidiano de la biblia, esos son dos pilares que sostienen una linda relación, además son ingredientes indispensables para el crecimiento en la vida espiritual, todavía no es cualquier oración a la que nos estamos refiriendo, esa oración debe contener lagrimas de sangre, que nos deje mas cerca del trono de Dios, veamos que David clamo y recibió respuesta, él no hizo cualquier oración, el separo tiempo y fue a un lugar especifico para conversar con Dios, y el fue oído como debia ser oído, porque David lo busco de todo corazón, el quería entrar en comunión con el señor, David busco asistencia divina, fortaleza en su alma, la oración no es apenas una repetición sistematica, sino una apertura del corazón como si estuviéremos frente a frente con un amigo o con un padre, que en este caso es Dios, ciertamente el conoce nuestros deseos, pero cuando se los expresamos el mueve su mano en nuestro favor.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por otorgarnos una palabra de esperanza, por revelarnos una vez mas el poder de la oración, queremos cumplir tu voluntad y ser siervos merecedores de tus dadivas. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen