Salmos 1:1-2 ¨ Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;¨ – ¨ Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.¨
Amados, que la paz del Señor este siempre con todos y seamos bendecidos. Feliz día, hoy las misericordias del Señor se han renovados y con ellas una nueva oportunidad para estudiar la palabra de Dios, seamos bendecidos por esta práctica y compartamos el mensaje para llegar cada vez a más personas y lugares.
El libro de Salmos tuvo una función principal para los Israelitas, era la de cantar alabanzas al señor en toda situación, preciamos nosotros estar enfocados en lo correcto. La elección de vivir el pecado no comienza de un momento a otro, existe un proceso progresivo bien descrito aquí, primero Satanás hace una propaganda colorida, es agradable con las palabras dulces, gente bonita, palabras adecuadas, sonidos e imágenes encantadoras, a veces hasta en las redes sociales, nosotros nos exponemos hasta que decidimos probar un poco, solo para ver qué ocurre, sin notar estamos cada vez más involucrados en el mal camino, cada uno conoce el mal que más le atrae, hasta que finalmente se asume una vida pecadora, hasta resultando perseguidos por los practicantes de malos hábitos, y el resultado natural es que terminemos con graves heridas. Jesús enseño que ciertas veces aquello que la boca habla es de lo que el corazón está lleno, el salmista dice desde el verso 4 al verso 6, que el impío es como una paja que el viento dispersa y su camino por mas placeroso y exitoso que parezca va a terminar en muerte y destrucción, pero si nosotros nos mantenemos atentos vigilantes del pecado y listos para vencer a la tentación, podemos encontrar en el salmo expuesto al inicio aquello que puede constituir nuestra fortaleza, es que nuestro placer este en el Señor y en el estudio de su ley, La ley de Dios no es meramente un código de reglas para ser obedecidas ciegamente, eso es legalismo y Dios no lo aprueba, por el contrario la palabra de Dios nos enseña que la ley o torá es una enseñanza, el tora era la base de la cultura israelita, allí Dios revelo al universo su plan original de vida eterna, ese texto fue revelado desde los tiempos de Adán en el Jardín del Edén, y cuando Satanás llevo a la humanidad a la esclavitud del pecado, en la ley Dios revelo su plan de salvación, Dios también enseño lo que la humanidad debía hacer para tener vida y libertad, en este mundo, la esencia del Torá es la ley de Dios, los diez mandamientos y obedecer a Dios y confiar en el en todos nuestros caminos significa amar a Dios de todo corazón y amar al prójimo como a si mismo, así fue que Jesús resumió la ley, cuando Israel seguía el Torá entonces el resultado era bendición, seguridad, prosperidad delante de las naciones de la tierra, los pueblo alrededor veían que el Dios de Israel era un Dios poderoso, el salmista dice que el hombre que tiene placer en la ley de Dios y en ella medita día y noche es bienaventurado, lo cual significa que es feliz aquel que medita en la ley y también la práctica, por eso que estas enseñanzas de hoy queden guardadas en nuestras mentes, y que podamos confiar en el Señor.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por tu palabra que hoy nos alimente, y nos recuerda la necesidades de apartarse del mal y abrazarnos al estudio y practica de tu palabra para tener una vida llena de bendiciones. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús.
Amen.