Romanos 3:25 “ a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Comenzar el día en la presencia de Dios es un buen regalo que se nos otorga, precisamos aprovecharlo y alimentar nuestro espíritu de todos los buenos deseos que el Padre Celestial tiene para nosotros. Hagamos crecer la cadena de bendición compartiendo este material para que mas almas puedan conocer de las bondades de Dios.
Posiblemente, al leer el antiguo testamento ya tuvimos la sensación de que en el pasado algunas cosas que consideramos pecado actualmente, no habrían sido consideradas así, ¿alguna vez nos cuestionamos sobre la poligamia?, ya nos preguntamos: ¿Cómo puede un Dios ser justo y salvar al pecador?. Y cuando ese pecador somos nosotros parece que la respuesta de cierta forma es obvia, pero cuando ese pecador es alguien que no considera ser merecedor de la gracia y misericordia de Dios, el texto bíblico de hoy contiene una palabra un tanto desafiadora, y para entenderla correctamente nosotros requerimos leer con bastante atención, ¿habría Dios dejado impunes los pecados anteriormente cometidos?. El contexto de este verso se inicia desde el versículo veintiuno, donde Pablo nos presenta dos metáforas, para explicar la justicia de Dios, la primera se encuentra en el verso veinticuatro mediante el uso de la palabra REDENCION, que en griego se escribe APOLUTROSIS significa literalmente liberación, a cambio de (esto es, contra el pago de) un rescate. Una liberación asegurada por el pago de un rescate, dejar en libertad. La palabra, en el griego secular, describía a un conquistador soltando a los prisioneros, un amo redimiendo a un esclavo. La segunda metáfora aparece en el verso veinticinco, por el uso de la palabra propiciación, ese término viene del griego y fue extraído del contexto sacrifical del mundo antiguo, donde la ira de los Dioses era aplacada mediante el ofrecimiento de algún tipo de sacrificio, el verso de nuestra reflexión de este día inicia indicando que alguien fue propuesto por Dios, como propiciación es decir una especie de oferta por el pecado, en el verso veinticuatro descubrimos que ese alguien fue Jesús, lo que se está queriendo decir es que fue mediante el sacrificio de Cristo que nosotros hicimos el pago por la libertad nuestra, así que la justicia de Dios fue comprobada, y los pecados anteriormente cometidos fueron dejados impunes, siendo perdonados. El pecado es un problema humano, pecado perdonado es un asunto divino, el pecado es responsabilidad de quien lo comete pero al ser perdonado él pasa a ser de Dios, la cruz reivindica el derecho de Dios de querer perdonar, en declarar la inocencia del pecador, por eso la justicia divina ya fue hecha para todos, nuestros pecados fueron declarados impunes porque la culpa recayó sobre Jesús, y dejemos de continuar sufriendo con dolor y angustias, vamos mejor a disfrutar de la libertad del pecado que Dios nos concedió. Aceptemos hoy la maravillosa gracia de Jesús y permitamos que esa gracia transborde en nosotros y mediante ella la bendición se manifieste en la vida de los otros.
OREMOS:
Padre de amor, gracias porque nuestros pecados fueron dejados impunes por el pago realizado con el sacrificio en la cruz, queremos cumplir tu voluntad y ser siervos merecedores de tu favor. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen