Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, tengamos presente que el ojo del dueño engorda al ganado, porque siendo conscientes de ello, podemos reconocer que cada vez que estudiamos, meditamos y reflexionamos sobre la palabra de Dios, nosotros nos fortalecemos, y logramos impulsos increíbles para alcanzar victorias. Compartamos este material y hagamos que crezca la cadena de bendición.
Este texto de hoy es bastante conocido, utilizado muchas veces para dar unos de los sermones básicos en los cultos, muchas veces es utilizado para reforzar o referirse a el desarrollo de la paciencia en el ser humano, esa cualidad tan maravillosa que proviene de la fe en un Dios TODOPODEROSO, la biblia nos muestra que en la vida existe un tiempo y momento adecuado para todo, nos permite entender que el tiempo trae cosas diferentes e inevitablemente hace que las cosas cambien, si algo no crece entonces decrece, en todo caso siempre un resultado ocurrirá. Mientras en la mitología griega el tiempo tiene un carácter destructivo, en la biblia es tiempo se muestra como un recurso que debe ser aprovechado para mantenerse en una mejora constante y una esperanza plena de que cosas buenas se producirán si nosotros damos los pasos adecuados en una dirección determinada. En este punto empieza a tener sentido aquel dicho popular que establece ¨ De tiempo al tiempo ¨, entonces el pensamiento griego y el pensamiento hebraico se contrastan. Así se hace oportuno pensar en ¿Que forma nos hemos relacionado con el tiempo?, ¿Hemos aprovechado el tiempo en desarrollarnos o lo hemos derrochado en cuestiones vanales?, ¿El tiempo es para nosotros una bendición o es una maldición?, invirtamos el tiempo celebrando la vida y desarrollándonos para mejorar como individuos y como cristianos para hacer una correcta preparación para la venida próxima de nuestro Salvador.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por permitirnos saber que precisamos utilizar el tiempo de manera adecuada y fortalecernos diariamente con tu instrucción, queremos hacer tu voluntad y ser siervos merecedores de las dadivas que para nosotros tienes. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen