Gálatas 5:1 ¨ Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Es un privilegio por reunirnos una vez más entorno a la sagrada escritura, sobre todo en estas fechas de ambiente festivo, cumplamos el mandato de dar amor al prójimo, compartamos este material por todos los medios posibles, esto nos va a llevar a un mayor nivel de espiritualidad.
Para el sentido común libertad es hacer lo que queramos, para el diccionario libertad es el poder que tiene el ciudadano para ejercer su voluntad dentro de los limites que la ley lo faculta, otra definición es que libertad es la condición de aquel que no es cautivo, de quien no es propiedad de otro, es en resumen una autorización para hacer dentro de los limites estipulados, yéndonos a la etimología de la palabra libertad es la condición que tiene una persona que esta libre, esta palabra tiene varios sentidos, sin embargo, hay uno que llama mucho la atención, es la establecida por el mismo diccionario que plantea que la libertad tiene un limite, ahora bien ¿Qué entendía Pablo por libertad?. Según el contexto de la escritura el Apóstol esta haciendo mención al derecho que recibimos en cristo, de omitir de nuestras vidas las cosas que no tienen relación con la salvación, ósea que no son punto de salvación, en el caso de los gálatas ellos estaban haciendo alusión a los preceptos de la ley mosaica referidos a ellos como por ejemplo la circuncisión, contodo un hecho que llama la atención es que solo existe libertad en Cristo, la mayor libertad que Cristo nos da es que podamos volver hacia él, porque somos imagen y semejanza de él, por eso vivamos hoy la libertad con cristo, libertémonos hoy de todo el peso traído de las cosas que no tienen absolutamente nada que ver con la salvación, por eso aprovechemos este dia para andar en la presencia de Dios, en libertad.
OREMOS:
Padre de Amor, colocamos nuestras vidas en tus manos, condúcenos a un mejor nivel de espiritualidad, queremos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.