Juan 11:8 “ Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Todo se hace como Dios manda, el tiene la ultima palabra, no teman volver a desarrollar lo que es correcto, recuerden que la paga del pecado es la muerte, quizá no física en primer término, pero si la muerte espiritual, y recordemos que si tenemos muerto el espíritu para el cielo no iremos.
Esas palabras fueron dichas en el contexto de la resurrección de Lázaro, los evangelios dan testimonio de que en diversas ocasiones se busco lanzarle piedras a Jesús, la intensidad del odio de los adversarios contra el, puede ser vista en este tipo de escenas y muchas mas, los antiguos judaicos tenían el método de lanzar piedras como un estilo de pena capital, ese hecho estaba reservado para los peores crímenes que violaban la ley mosaica, la cual mostraba mas o menos diez conductas merecedoras de esta pena, entre ellas están: 1) Sacrificio de niños, 2) Consulta a hechiceros, 3) Blasfemia, 4) Transgresión del sábado, 5) Culto a falsos Dioses, 6) Rebelión contra los padres, 7) Adulterio, 8) Rebelión, y otras dos causas. Lanzarle piedras a alguien era conducido por los hombres de la sociedad por motivo del testimonio claro y a viva voz de por lo menos dos personas, las cuales deberían tirar las primeras piedras y golpear fuertemente con ellas al penado, la ejecución de esta practica podría durar de veinte minutos a ciento veinte minutos y se llevaba a cabo al margen de la ciudad o fuera de ella, Jesús percibió las intenciones de sus enemigos cuando ellos lo cercaron en el pórtico de Salomón, esta practica tenia una estrategia, en el cerco de los ejecutores se buscaba que la víctima no escapara, ellos decían que Jesús era penado de Blasfemia, porque él decía ser Dios y eso incomodaba a sus enemigos. Una vez mas Jesús muestra su gran dominio propio, el estaba en control y logro confundir a los enemigos con un argumento de las escrituras, Jesús desenmascara el dolo por detrás de las intenciones de los opositores demostrando la incompetencia de ellos, pero realmente lo que impresiona en esa historia es la disposición de Cristo de exponer su cara al viento por nosotros, aquello que las piedras no pudieron hacer, fue al final realizado por una cruz cuando murió por nosotros, por eso hoy al hacer nuestras actividades diarias, recordemos buscar a Cristo.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por el gran sacrificio que por nosotros hiciste en la cruz del calvario, que podamos recordarlo para llenarnos de la salvación que nos ofreces. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen