55. Cuidado con las palabras

Mateo 7:17  ¨ Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. ¨

La paz del Señor sea con todos. Hoy precisamos sentirnos felices, llenos de gozo y abrazados por la gracia Dios, ya que en estos tiempos tempranos tenemos el placer de atender a la orientación del Padre Celestial, recordemos que también necesitamos poner en práctica estas enseñanzas, para poder tener una hermosa vida dentro del camino de la salvación. Compartamos este material para bendecir a nuestro prójimo. Igualmente, difundamos palabras de amor, distingámonos por nuestra manera delicada, dulce e inteligente de expresarnos, actuemos siendo coherentes con nuestras palabras y valores, para que nuestro prójimo perciba la presencia de Dios en nuestras vidas, además de hacer que nuestros semejantes se sientan bien por las maneras en que nos comportamos con ellos, y así, quieran pasar tiempo con nosotros en el estudio de la palabra de Dios y su práctica.

 

 

La lengua es uno de los órganos importantes del cuerpo humano, ella está capacitada para experimentar diversos sabores y así como nuestras impresiones digitales o huellas dactilares, las lenguas son únicas en cada persona, Dios es maravilloso en toda su creación y la lengua que él nos dio es una bendición, pero ese musculo que mide aproximadamente diez centímetros, puede ser una maldición dependiendo del uso que le demos, principalmente en la función del habla, usar mal la lengua puede dañar a los otros y también a nosotros mismos. Una vez Jesús fue acusado de hacer sus milagros mediante la ayuda de demonios, y para responder a sus acusadores Jesús pregunto: ¨ ¿Puede un árbol malo dar frutos buenos?¨, y dio más ¨El hombre bueno, saca del tesoro cosas buenas, mientras el hombre malo, del mal tesoro saca cosas malas¨,  y luego expreso que: ¨De toda palabra frívola que pronuncien los hombres, de ella darán cuenta el día del juicio¨, y continuó Jesús: ¨ Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado ¨, de todo lo dicho, hay que destacar el cuidado que debemos tener con nuestras palabras, el texto no quiere decir que nuestras  palabras van a decidir nuestra salvación o no, las palabras frívolas son palabras improductivas o inútiles, palabras que son de la boca para afuera, o sin valor alguno. Para ser justificadas en Cristo, las palabras deben estar en armonía, en coherencia, las palabras comprueban la coherencia o la hipocresía, Cristo fue condenado por hombres que por fuera tenían palabras bonitas, pero por dentro eran malos hombres que producían malos resultados, eran árboles que no daban fruto y mientras criticaban a Cristo, él que era el mayor ejemplo de palabras bellas y expresiones armónicas entre sus dichos y sus frutos, igual fue criticado, entonces, seamos buenos no solo en las palabras, sino también en nuestra manera de actuar, en la coherencia de nuestros dichos y acciones, del mismo modo que ocurrió con Jesús.

 

 

 

 

OREMOS:

Padre Celestial, ayúdanos a tener cuidado con toda palabra que proferimos, que seamos delicados con las expresiones que usemos en todo momento, que logremos transmitir calma y paz con nuestras palabras, logrando que nuestros dichos sean coherentes con nuestras acciones las cuales siempre deberán estar dirigidas al cumplimiento de tu voluntad. Ayúdanos siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.

Amen.

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