54. Perdón para el mayor pecador

Juan 8:10-11 ¨Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?¨ – ¨Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.¨

 

Oración por Venezuela

 

La paz de Dios sea con todos. Gracias a Dios, somos galardonados con esta nueva oportunidad para atender a su orientación sabia y llena de amor, que nos trasmite calma y paz, así como estas lecturas nutren nuestras almas, vamos a nutrir a la sociedad con ejemplos positivos para que nuestros semejantes, al igual que nosotros sigan a Cristo. Tengamos consideración de la enseñanza prevista en el versículo Mateo 6:33, y busquemos conocer de Dios temprano.

 

 

 

Este texto bíblico es muy conocido, quizá uno de los eventos más conocidos de la biblia, se trata de un corto dialogo que Jesús tuvo con una mujer, como sabemos los enemigos de Jesús armaron una trampa,  para poder atraparlo en algún punto en que pudiesen acusarlo, por eso trajeron a Jesús una mujer que había sido atrapada en adulterio,  y le dijeron a Jesús ¨Maestro, según la ley de Moisés esta mujer debe ser apedreada¨, entonces ellos piden la opinión de Jesús, preguntando si la mujer debería ser asesinada o liberada, si Cristo decía que ella no debería ser apedreada, no debería ser muerte, el seria acusado de ir contra la ley de Moisés, si Jesús decía que ella debería ser apedreada, estaría oponiéndose a las leyes romanas, pues solo ellos podrían condenar a alguien a la muerte, entonces era una verdadera trampa que ellos armaron para Jesús, pero Cristo conociendo el pensamiento de ellos, comenzó a escribir en la arena los pecados, como ellos continuaron preguntando, Jesús dijo: ¨Aquel que este sin pecado, que tire la primera piedra¨. La biblia nos enseña que los acusadores de la mujer, fueron saliendo uno a uno, acusados por la propia conciencia, este hecho nos lleva a creer que Jesús estaba escribiendo los pecados de los acusadores de aquella mujer en la arena y viendo ellos allí descritos sus pecados, todos se fueron avergonzados, la biblia dice que solo quedando Jesús y la mujer, Jesús la invito a irse y a dejar de pecar. Hoy nosotros podemos recibir el perdón a todos nuestros pecados pero debemos comprometernos a dejar de pecar, a apartarnos radicalmente de las influencias negativas y aceptar a Jesús como nuestro único salvador universal, él nos va a guiar y a orientar hacia Dios.

 

 

 

OREMOS:

Padre Celestial, ayúdanos para no desviarnos, ni perder el rumbo hacia la salvación, agradecemos las bendiciones que nos otorgas y te pedimos nuevamente que nos libres de todo mal. Ayúdanos siempre. Así pedimos, en nombre de Jesucristo.

Amén

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