2 Timoteo 4:7 ¨ He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.¨
La paz de Dios sea con todos. Hoy la paz es un presente que está para que lo utilicemos, realmente necesitamos obrar con la calma que proviene de la paz, para ayudar a nuestra salud integral, la idea es que aplicando estas sencillas recomendaciones podamos mejorar como personas, en la andanza por el camino de la salvación.
En el texto de hoy, el Apóstol Pablo compara la vida cristiana a una guerra, y dice «combatí el buen combate», invitando al pastor Timoteo a participar de los sufrimientos de él, como un buen soldado en Cristo Jesús, como saldado Jesús es nuestro gran general, el va siempre adelante y nos da siempre la victoria, pero lo que significa ser un Soldado de Cristo, es: un individuo que esta en medio de una batalla, y requerimos estar bien armados con las armas espirituales que la biblia nos presenta, ellas son: el escudo de la fe, porque la fe nos defiende de los ataques del enemigo, todos los días somos severamente probados y tentados por el enemigo, y necesitamos ejercer la fe en un Dios que nos ama y que nos cuida, que esta dispuesto a liberarnos de todo mal, por eso al ejercer fe, abrimos el escudo que nos protege del enemigo, pero también existe otra arma, la espada del espíritu, el apóstol Pablo estaba acostumbrado a aquellos soldados romanos que empuñaban sus espadas, que iban a las batallas con las espadas, estamos hablando de un tiempo donde no existían armas de fuego, y pensando en esta realidad es que Pablo decía que había que empuñar la espada del Espíritu, el dice que la espada del espíritu es la palabra de Dios, entonces en esta batalla tenemos un escudo de la fe para defendernos y la espada del espíritu para atacar, y nos da la victoria, teniendo como resultado que si conocemos la palabra y tenemos fe, estamos listos para la batalla.
OREMOS:
Padre Celestial, gracias por las maravillosas maneras en las que te presentas en muestras vidas, fortalécenos para que podamos tener conocimiento pleno de tu palabra y desarrollar genuina fe para estar preparados para la batalla. Así pedimos, en nombre fe Jesucristo.
Amén