360 El amor es la esencia de la ley

Romanos 3:19-20  ¨Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.¨

 

Que la paz de Dios sea con todos, es agradable reunirnos otra vez para estudiar la palabra de Dios, que nos guía para tener una vida más bonita, y, así podamos apreciar las maravillas de Dios, es fantástico, prepararnos de esta manera cada día, pero también es importante que compartamos con nuestro prójimo, este material, y así los invitemos a conocer más sobre Dios. Agradezcamos a Dios por este privilegio.

 

 

No podemos hacer nada para salvarnos del pecado de la muerte eterna, solos nosotros no conseguimos vencer el mal, solamente creer en Jesús y aceptarlo como único salvador, y, Señor de nuestras vidas, es lo que nos salva, hacer lo que está en la dura palabra, en la letra de la ley de Dios, no quiere decir que amamos al autor de ella, ayudar a alguien solo para cumplir una orden, no quiere decir que amamos a esa persona, que está siendo ayudada, la diferencia está en obedecer la ley en amor, el amor es la esencia de la ley de Dios, entonces vamos a colocar en práctica en nuestras vidas, esa ley con amor, hoy y siempre, no para ser salvos, sino porque fuimos salvos por Jesús, y, tenemos la necesidad de seguir sus instrucciones, enseñanzas, y, consejos, para ser bendecidos en todo momento.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre Adorado, tu que eres TODOPODEROSO, ayúdanos, porque nosotros solos no podemos nada, pero tu puedes todas las cosas, permítenos ver por medio de la ley, lo que es el pecado, apegarnos a esa ley no para ser salvos, sino porque te amamos de todo corazón, y amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, obedeciendo a esa maravillosa ley, estaremos demostrando nuestro amor, y glorificando tu nombre. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amén

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