Eclesiastés 10:12 ¨ Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina.¨
La paz de Dios sea con todos, realmente disfrutemos de esta paz, muchos hermanos suelen descontrolarse durante la rutina diaria, y, obtienen como resultado alteraciones, enfermedades, y, demás. Entonces, en este actuar terminan contrariando la voluntad de Dios, que quiere que nuestros cuerpos sean templo del Espíritu Santo, que nuestros cuerpos estén libres de inmundicia, por tanto no demos lugar a cosas negativas que nos afecten, más bien, busquemos de Dios, estemos enfocados en cumplir su voluntad. Diseminemos este material para bendecir al prójimo que tanto lo requiere.
Gracias a Dios, nosotros podemos ser instrumentos de bendición, tenemos el privilegio, de hacerlo realmente. Disponemos de muchas capacidades para bendecir a otros, e, influenciarlos a transitar el camino a la salvación, la lengua es uno de los órganos importantes, que determina la capacidad de expresión, y la invitación de este versículo es a que utilicemos la lengua de manera correcta, pronunciando palabras útiles para la edificación del prójimo. En ocasiones, las situaciones se tornan complicadas, pero si logramos expresar un lenguaje constructivo, y, esperanzador, podemos manejar de una mejor manera esas situaciones, conducir a las personas para alcanzar un estado de tranquilidad, podemos bendecirlas con palabras sinceras, y, amables, que provengan de una lengua bien utilizada, enfocada en dar cumplimiento a la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos a utilizar bien la lengua, a expresar palabras constructivas que edifiquen al projimo, para que todos puedan ser bendecidos por nuestras palabras. Favorecenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.