Mateo 5:8 ¨ Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. ¨
Que la paz de Dios sea con todos, que las misericordias del Padre sigan llegando a nuestras vidas, gracias a ellas, tenemos hoy el placer de estudiar esta carta de amor, que espiritualmente nos capacita para asumir de maneras correctas, todas las situaciones que nos acontezcan, siempre teniendo fe en Dios, y dejando en sus manos nuestras vidas. Difundamos este material, para bendecir a nuestro amado prójimo.
Dios en su infinito amor, nos da la guía para que seamos reconfortados en un propósito, más allá de lo que podemos ver, o, imaginar, este versículo que encabeza este material, se encuentra incluido en el grupo de la serie de bienaventuranzas, y, estos escritos, en su totalidad son una guía que nos permite entender el propósito de Dios en cada uno de nosotros. Específicamente, en este versículo, la indicación es que seamos puros de corazón, del corazón nacen los sentimientos, entonces, que tengamos primero que todo sentimientos limpios para cumplir con Dios. Es preciso recordar, que para alcanzar esta pureza, o, limpieza de corazón, debemos tener buenas influencias, y, enfocarnos en ellas, necesitamos entonces, conocer la manera de proceder bien, para realizar estas prácticas, que son agradables a Dios, por eso, es recomendable, para todo aquel que desee ser limpio de corazón, que: pueda mantener un estudio de la biblia diario, y, una vida de oración, para practicar en nuestras vidas las acciones diversas que agradan a Dios. Desarrollando las prácticas planteadas, tenemos lo básico para realizar la obra de Dios, pero, lo más complicado viene al momento de practicar conductas, ajustadas a la pureza de corazón, pues en principio puede resultarnos algo incómodo, pero, si antes de reaccionar a una situación, nos decidimos a actuar, de una manera semejante a como lo haría Jesús, progresivamente nuestras actitudes van a cambiar, en vistas a mostrar un corazón puro en todo momento, y, de esa manera. Lograremos ver sin dudas, la obra de Dios acontecer en nuestras vidas.
OREMOS:
Padre Adorado, tus orientaciones nos motivan a mejorar nuestras conductas, y, a crecer junto a ti, como árboles frondosos a la orilla del rio, para dar buenos frutos, e ir mejorando, progresivamente en todo, para obedecerte, y agradarte. Concédenos un corazón puro. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén