31 de Mayo: Esperar en Dios

Salmos 27:14 ¨Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.¨

 

Amados, un día hermoso nuevamente es hoy, y, precisamos agradecerle a Dios por esta oportunidad, que tenemos para bendecir a otros con las capacidades que nuestro Creador nos dio, para resolver nuestras situaciones, y, contribuir con el avance de la sociedad, precisamos movernos ahora, dando pasos dentro del camino hacia la obediencia, Jesús nuestro Salvador, le explico algo parecido, a aquel anciano en el estanque de Betesda. Compartamos esta palabra, y, cumplamos la voluntad de Dios.

 

 

Esta lindas palabras expresadas en el versículo, son un anuncio que nos recuerda que nos debemos mantener firmes en la fe, y, a confiar que Dios tiene un plan para nosotros, pero hoy en día es medio complicado esperar, porque este mundo esta corrido demás, nadie tiene paciencia sobrando, pese a que Dios nos dejó su paz para que produzcamos de manera agradable, quizá tenemos planes personales, y, no le habremos dicho nada a Dios, en realidad, el los conoce, pero se siente bien, cuando mostramos esa confianza de demostrarle en oración, que podemos hablarle de nuestros planes y deseos, nosotros debemos comentarle a Dios de nuestros sueños, para activar el proceso, y, que se cumplan esos anhelos, cuando conversamos todo con Dios, lo entregamos todo para su apreciación, es nuestra voluntad, nuestro libre albedrío, consultando a la magnificencia de Dios, a su sabiduría, eso no significa que Dios es una máquina de sueños, el conoce el futuro, y, exactamente lo que necesitamos, él nos conoce más que nosotros mismos, y como él nos ama, él no quiere que la pasemos mal, o, el sabe que ese sueño necesita de otras cuestiones para ser logrado, pero en todo caso, lo importante es tener calma, aguardar en Dios, y, movernos a ejecutar lo necesario, Dios va a facilitarnos las cosas, y, nos bendecirá en su momento.

 

 

OREMOS

Padre querido, llenos de júbilo, muy alegres venimos a alabarte por tus maravillosas obras en nuestro favor, y, queremos agradecerte de un modo especial, realizando nuestras actividades, conforme a tu voluntad, para convertirnos cada día en personas más semejantes a Jesús nuestro salvador, en su ejemplo de obediencia a tu voluntad. Apóyanos siempre. Son las peticiones que te hacemos en nombre de Cristo.

 

Amen.

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