308 Un salmo de Aleluya

Salmos 150:1 ¨ Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento.¨

 

Que la Paz de Dios sea con todos. Vamos a mantener la motivación, la sonrisa gigante, y, la alegría, a la hora de estudiar, meditar y reflexionar en la palabra de Dios, porque la disposición del Padre, solo busca agradarnos, hacer de nuestras vidas un lugar mejor, por eso precisamos complacernos de estudiar, y vivir este privilegio. Difundamos este material, porque el prójimo merece conocerlo, para seguir los caminos de Jesús. Una cosa más, confiadamente, meditemos en esta palabra, porque cuando lo hacemos, nos llenamos del amor de Dios, y, nos alejamos de malos pensamientos y de acciones nocivas.

 

 

Aleluya es una palabra importante, en todos los idiomas a nivel mundial, esta palabra es una combinación de dos términos hebraicos, ALELU, que significa alabanza y adoración, y por otra parte, el termino YA, que se refiere a Yave, el nombre de Dios en la antigüedad, es por eso que esta palabra es tan especial, pues se refiere a la acción de adorar y alabar a Dios, muchas veces creemos que la alabanza solo existe en el momento en que estamos dentro de la iglesia, o, es una bella música cristiana, mas la alabanza se puede dar hasta en las cosas mas simples de la vida, por ejemplo, entre muchas otras cosas, en las actividades cotidianas que realizamos, en hacer correctamente nuestro trabajo, en ayudar a un anciano a cruzar por una calle, en todo tipo de coda, hechas bien, se encuentra la alabanza a Dios. Muchos piensan mil cosas sobre ¡Cual será la voluntad de Dios para nuestras vidas?, y la palabra Aleluya, nos muestra una dirección correcta, se trata de que nuestra misión es alabar a Dios con todos nuestros actos, practicados correctamente y conforme a su voluntad. Así de simple, es nuestra misión, ahora bien, dependiendo de las capacidades de cada uno de nosotros y de cada don que hayamos recibido, es que vamos a determinar la profundidad de ese aporte que debemos dar a la obra de Dios. Entreguemos nuestros caminos al Señor, y todo prosperara. El nos ama, y nosotros precisamos corresponder a ese amor.

 

 

OREMOS:

 

Padre de amor, gracias por estar allí para ayudarnos en el comando de nuestras familias, que al ser presentadas ante ti, mejoran mucho y perseveran en tus caminos para glorificarte. Contribuye con nosotros. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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