1 Samuel 14:6 ¨ Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, mantengámonos bendecidos, practicando en nuestras vidas la voluntad de Dios, aunque existen las tentaciones y el pecado, somos libres por la sangre de Jesús, alabemos y gocémonos en el Señor. Continuemos cumpliendo la voluntad de Dios. Compartamos este material, porque así lo quiere Dios.
Muchas guerras son desproporcionales, esa era una de ellas, vamos a imaginar, de un lado habían muchos guerreros bien equipados, y del otro varios hombres llenos de miedo, filisteos versus israelitas, como de costumbre al describir el primer grupo el cronista dice que los filisteos se reunieron para luchar contra Israel, con 3000 carros de guerra, 6000 automovilistas y tantos soldados como arena hay en la playa, así dice en e1 libro de Samuel 13:5. Al relatar la información del otro grupo el cronista afirma, que cuando los soldados de Israel vieron que la situación era difícil, y que su ejército estaba siendo muy presionado, se escondieron en cavernas y trincheras, entre las piedras y los pozos de agua, si no bastase el hecho de que un ejército fuere más numeroso que el otro, y bien organizado, él poseía la última tecnología bélica, ya el ejército de Israel disperso por la acción del miedo, solo disponían de 3 espadas, está escrito que en ese tiempo no había ni un herrero en la tierra de Israel, pues los filisteos no querían que los hebreos hicieran espadas y lanzas, dice el relato bíblico, lo que el rey de Israel y el príncipe haría con sus espadas, seria tremendo. La biblia dice que Saúl se sentó debajo de un granero, algo muy apreciado en la antigüedad, inactivo, dominado por el negativismo, estaba esperando que las circunstancias cambiaran, mostraba tanto miedo como sus soldados, en los cuales ni el símbolo religioso les animaba o levantaba la moral, por otro lado Jonathan decidió usar la espada, y le invito a su escudero a salir a la lucha, porque Dios les fortalecería en medio de esa batalla, él no estaba seguro de la intervención divina, pero si sabía que para Dios no hace diferencia si la victoria es producto de la lucha de muchos o de pocos, para el Señor el número es irrelevante, lo importante es el entrenamiento en la fe, aunque sea una fe basada en el tal vez, Jonathan y su compañero decidieron seguir el camino que Dios fijo. Nosotros tenemos batallas que luchar, enemigos para vencer, y no debemos escondernos a causa del miedo, más bien precisamos enfrentar con buen ánimo las situaciones y continuar avanzando.
OREMOS
Amado Padre, te alabamos y te pedimos que nos ayudes a tener una mejor actitud ante todas las situaciones, otórganos la fortaleza necesaria para no permitir que el miedo y la negatividad nos paralicen. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.