Isaías 46:9 “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, Dios nos ama y este instante es prueba de ellos, aunque existen muchas pruebas más de su amor, es hermoso poder empezar nuestros días estudiando la palabra Bíblica con la cual el Padre Celestial busca orientarnos para que tengamos una vida bendecida y andando por el camino adecuado, vamos a compartir este material con todo nuestro prójimo, por ahora en la cadena de salvación de la prédica del clic, y una vez compartida por esta vía on line, la invitación es a compartir esta palabra con nuestro prójimo en los actos cotidianos de la vida. Prediquemos en todo momento y lugar. Ya este año está acabando y queremos desear un próspero año, es sabido que el año pasado tuvimos la oportunidad de generar trecientos sesenta y cinco materiales relacionados a reflexiones en la palabra de Dios, con certeza este es un momento de reflexión sobre el año que ha pasado, en el cual muchos tuvieron realizaciones y recomienzos, algunos se casaron, otros consiguieron empleo, otros crearon negocios, y por esa línea, muchos realizaron grandiosas cosas, todo lo cual renovó la esperanza de que las cosas van a mejorar, pero también a otros este año que paso fue de mucha lucha, luto, y sentimientos complicados, personas perdieron sus seres queridos, fueron marcadas por el dolor, algunos dirán que el año pasado es un año para ser olvidado.
En este versículo Dios nos pide que nos acordemos del año pasado así hayamos pasado por diversas pruebas, y la respuesta está en el mismo texto, al parecer Dios quiere enseñarnos que la cuestión no es lo que ocurrió con nosotros el año que está pasando, sino quien estuvo con nosotros, eso mismo, debemos mirar al pasado y observar a Dios actuando en cada pormenor de nuestras vidas, Dios estuvo allí con nosotros, si hubo alegría o tristeza, risa o llanto, si hubo ganancias o pérdidas, realización o frustración, Dios nos invita a que recordemos las cosas pasadas, a que miremos para atrás y percibamos su acción en nuestras vidas, nosotros podemos recordar el año que está pasando a través de las cosas buenas o malas, que nos ocurrieron, pero estamos siendo invitados a recordarnos de que Dios estaba con nosotros en esos momentos, por eso precisamos confiar y saber que Dios estuvo con nosotros en este año que paso y seguirá estando con nosotros este nuevo año, esa es nuestra mayor alegría y certeza de que todo está obrando en nuestro favor.
OREMOS:
Padre querido, gracias por demostrarnos de distintas maneras de que nos amas y nos acompañas a cada momento, ayúdanos para seguir cumpliendo tu voluntad y ser mejores siervos ahora y en el futuro, para así poder ser merecedores de tus dadivas. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.