30 de Agosto: Tentación personalizada

Santiago 1:14 ¨ sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. ¨

 

Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Es un placer saber que las ricas bendiciones del cielo están derramándose sobre nosotros en este tiempo, a causa de la obediencia a los mandatos bíblicos y a la voluntad de Dios, vamos a perseverar en el contacto diario con la escritura bíblica, compartiendo el mensaje y demostrando con hechos que la presencia de Dios está en nuestras vidas.

 

Muchas veces nos enamoramos de alguien, entonces sentimos mariposas en el estomago, manos sudadas, fuertes latidos del corazón, intercambio de miradas, esta es una experiencia especialmente buena, tan buena que es difícil asociarla con una cosa tan seria y tan mala como el pecado, todos nosotros sufrimos tentaciones diarias, estas tentaciones son un camino o proceso que puede conducirnos al pecado. En el texto de hoy es exactamente eso lo que encontramos, la tentación como un proceso y ese proceso comienza en la mente con nuestros malos deseos, cuando estamos siendo tentados, nosotros seguimos los pasos que se nombran: 1) Atención, 2) Consideración, 3) Deseo, 4) Decisión, 5) Acto Pecaminoso. El hecho de ser tentado, de considerar la posibilidad o hasta sentir necesidad de hacerlo, no quiere decir que concretamos el pecado, pero cuando decidimos mentalmente por el pecado, cuando hacemos esa elección practicamos el acto pecaminoso. Entonces, el pecado puede ser el acto o el pensamiento en la mente, si nosotros no frenamos el pensamiento y huimos de la tentación, lamentablemente caeremos en pecado, ahora mientras mas la intención es alimentada, mas chances hay de consumarse el pecado, siendo apenas cuestión de tiempo o de oportunidad, recordemos que tentación en si no es pecado, pero ser tentado no es disculpa para el pecado, el pecado es una elección racional y consiente, muchas veces el deseo pecaminoso suele ser acariciado por nuestros corazones, pero en esos casos no requerimos ceder, sino conversar con Jesus, pidámosle ayuda para vencer esos malos deseos, y recordemos que la biblia nos recuerda que jamas seremos tentados mas alla de nuestras fuerzas, Dios es fiel y proveerá con la tentación el justo libramiento.

 

 

OREMOS:

 

Padre de Amor, queremos ser libertos por la sangre de Cristo, ayúdanos a vencer frente a la tentación, que podamos cumplir tu voluntad a cabalidad y que cumplamos contigo. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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