Mateo 5:10 “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Que bueno que estamos reservando un tiempo para la meditación en la palabra de Dios, este habito hará la diferencia sin duda alguna en los resultados de nuestras acciones.
Ese texto que exponemos hoy, hace parte del sermón del monte. La persecución fue una realidad en los días del pasado y continua siendo en los días actuales, pero ¿Cómo decir bienaventurados a los perseguidos?, es decir, ¿Son felices aquellos que son perseguidos?, por eso Jesús hablo. Pero ahora debemos preguntarnos ¿Cómo puede ser feliz alguien que esta siendo perseguido por defender alguna idea o específicamente una bandera como la del evangelio?, la palabra nos muestra algunas persecuciones por las cuales vale la pena sufrir y una de ellas es la que el texto de hoy nos trae, ser perseguido por causa de la justicia, desde que el pecado entro a nuestro mundo, hay enemistad entre Cristo y Satanás, hay enemistad entre el reino del cielo y el reino de este mundo, entre los que sirven a Dios y los que sirven a Satanás, el enemigo de Dios sabe que para el no existe mas oportunidad de salvación, ni de arrepentimiento, su destino ya está trazado y será la destrucción en el fuego eterno, por eso Satanás no medirá esfuerzos para desviar a los hijos de Dios en su caminada hacia el cielo, todos los ciudadanos del reino celestial deben sufrir tribulaciones en este mundo, el sufrimiento y el dolor también predican al respecto del carácter de Dios y de la recompensa que los justos tendrán al final de su jornada, por eso, muchos abandonaran las filas de ejercito de Satanás, para hacer parte del ejercito del Señor, todo esto porque la conducta y el deseo de los siervos de Dios, está en defender la verdad y hasta morir por ella. Los enemigos del reino de Dios persiguieron a Cristo, de ellos se espera que persigan al pueblo de Dios, la caminata para el cielo será difícil por la existencia de diversas tribulaciones que van a rodear a aquellos que verdaderamente desean ser salvos, nuestros pies sangraran y en muchos momentos pensaremos en desistir, pero igual no importa la tribulación lo verdaderamente importante es entrar al reino de Dios, para recibir la vida terna. Si estamos pasando tiempos difíciles, creamos firmemente que Dios no desampara a sus hijos nunca, seamos bienaventurados y algún día recibiremos la recompensa por todas las lágrimas que fueron derramadas a lo largo de la vida.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por el valioso consejo contenido en tu palabra, ayudamos a superar las adversidades que se nos presenten, a superar de tu mano todos los obstáculos que se nos presenten, gracias por estar junto a nosotros siempre, contribuye siempre con tus siervos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen