Lucas 5:8 “Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, este es un privilegio de poder estar reunidos junto a la biblia para escuchar la voz de Dios orientar a nuestros corazones, indicándonos las maneras correctas de proceder para tener una mejor vida, y convertirnos en una bendición para nuestro prójimo. Compartamos este material en todas nuestras interacciones cotidianas, empezando por las redes sociales, esta información o material es útil para todos los seres humanos.
Hoy vamos a reflexionar sobre la vida de Simón Pedro, quien era llamado Pedro, el famoso discípulo de Jesús, el nombre de Simón significa ¨Dios oye¨ y por su parte Pedro significa ¨Piedra¨, este discípulo tuvo una personalidad donde su rasgo característico era la inseguridad, tomaba decisiones muy basadas en las emociones que sentía en un momento determinado y muy poco aplicaba el pensamiento lógico. En la época del nuevo testamento, el primer siglo después de Cristo, el sistema educacional del pueblo judío consistía en tres niveles, en los dos primeros los niños aprendían el tora, que comprende los primeros cinco libros de la biblia, pero en el tercer nivel, era diferente porque de acuerdo al potencial del alumno, un profesor lo llamaba para ser su discípulo porque era visto en el un potencial para llevar al frente su legado, cuando eso ocurría, la persona dejaba todo para seguir a su profesor, y buscar a cada día ser semejante a él, por otro lado aquellos que no eran llamados por un profesor, porque no vieron en ellos las capacidades suficientes para convertirse en sus discípulos, ellos eran mandados para sus casas a dedicar la vida a la administración de los negocios de la familia, y este último fue el caso e Simón Pedro, un pescador del mar de Galilea, con fuerte temperamento, pero una personalidad que dejaba mucho que desear, él no había revelado cualidades para dar continuidad a algún legado, y así Jesús en el capítulo 5 del libro de Lucas, esta relatado que el Señor, estaba predicando en el mar de Galilea, vio el barco de Simón y se dio cuenta de que Simón no había pescado nada en la noche, y le dijo que llevase su barco al mar y lanzase su red para pescar, al principio Pedro estuvo en contra de la idea, pero acabo cediendo y para su sorpresa acabaron agarrando una gran cantidad de peces, por haber seguido la instrucción de Jesús, cuando Pedro vio eso, aconteció lo que explica el versículo bíblico que encabeza el material de hoy. Aléjate de mí porque soy pecador, dijo Pedro. ¿Cuántas veces nos sentimos así en relación a Dios por causa de nuestro pecado?, por mucho tiempo se había dicho a Pedro que él no tenía potencial, que el no servía para nada, que él era insuficiente y delante de las palabras de Pedro, Jesús respondió: ¨No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres¨, aquellas palabras que Pedro quería oír de un maestro, ahora salieron de la boca de Jesús como una invitación para seguirlo, y más adelante la biblia relata que al acontecer en milagro, los pescadores y Pedro llevaron sus embarcaciones a la orilla y decidieron dejar todo y seguir a Jesús. Quizá pensamos que no tenemos potencial, quizá muchos nos han rechazado y dicho que no servimos para nada, esta palabra es para que la tengamos presente un fallo no determina lo que somos, ni nuestro futuro, nadie puede menospreciarnos o desvalorizarnos por ninguna causa o motivo, nosotros hemos sido llamados por Dios para hacer lo correcto desde antes de nuestro nacimiento, porque somos capaces y en el momento indicado vamos a hacer algo sorprendente para dar cumplimiento a la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre querido, gracias por darnos la confianza en nosotros mismos, a considerar que somos valiosos y llenos de capacidades para cumplir tu voluntad, seguiremos tus mandatos y obedeceremos de manera fiel, porque esperamos ser siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.