Isaias 57:1-2 ¨ Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. ¨ – ¨ Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios. ¨
El sol surgió, el día amaneció y las misericordias del Señor se renovaron. Con certeza este será un día especial para nosotros, será un día feliz. Las bendiciones de Dios nos alcanzarán. Asi como existen los nacimientos y los nuevos comienzos, que son cosas naturales, también existen los finales y la muerte, que también son procesos difíciles de asumir, sin embargo hay que aceptarlos, puesto a que es la única manera de continuar, en el camino.
Si alguna vez perdimos a alguien de manera trágica o conocemos a alguien que haya tenido una pérdida de tal magnitud, sabemos entonces que la muerte es una de las peores experiencias que el ser humano puede enfrentar, es el tipo de cosa para la cual no hay preparación, en la mayoría de las veces no hay palabras que puedan traer consuelo, en el texto bíblico que encabeza este material, el profeta Isaías nos trae, un potente mensaje para todos los que se encuentran pasando por un luto, puede ser que ahora mismo se encuentre leyendo este material, alguien que los últimos días este pasando por una tristeza aislante, por el amargo dolor de la muerte, puede ser también que todos los días presentemos a Dios la pregunta de la razón por la cual acontece lo que nos daña, seria genial tener todas las respuestas de las cosas, así pudiéramos alegrar más corazones, pero así parezca que nadie le dé importancia a nuestra perdida, así esa muerte haya sido injusta, inexplicable, puede ser que Dios haya permitido eso como libramiento de un mal mayor, puede ser que hayamos orado por la cura y el restablecimiento de la persona amada, y todavía si eso no ocurrió puede ser que Dios no dio la cura porque el quizá tenga otros planes y quiere que entendamos eso hoy, porque el objetivo para esa persona amada puede ser la resurrección, entonces si estamos enlutados, nuestro Dios puede traer el consuelo. Debido a que Cristo prometió a todos los muertos resucitar, creamos en ello, en que habrá un reencuentro cuando el vuelva,
Padre querido, fortalece a todas las personas que están enfrentando el dolor de la separación, que tu espíritu consuele a cada uno de ellos, consuélanos en este día. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
AMEN