28 de Mayo: Autoridad: Levántate

Mateo 9:6 ¨ Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.¨

 

 

Amados, la paz del Señor sea con todos y seamos siempre bendecidos. Feliz día, es grato continuar esta andanza por los caminos de salvación, debemos tener en cuenta de que se trata de una constante, precisamos mantenernos firmes en la obediencia a los mandatos de Dios, debido a que esas disposiciones no deben ser flexibilizadas sino cumplidas estrictamente como son establecidas, dentro de esta línea la palabra nos indica a que precisamos tener amor al prójimo y que requerimos predicar el evangelio para llevarlo a todo lugar, hagamos lo que nos es ordenado mediante la predicación del clic.

 

La esperanza del hombre que estaba enfermo fue renovada cuando Jesús lo miro, y cuando el paralitico vio a Jesús el tono de voz de Cristo y su semblante eran muy diferentes a todos los que él ya había visto la presencia de Jesús parecía irradiar amor y poder, así que la fe del paralitico se apega a la palabra de Cristo sin cuestionar el dirige su voluntad en sentido de la obediencia y así haciendo todo su cuerpo corresponde con cada nervio, con cada musculo vibra  como una nueva vida y el esta completamente curado, y el paralitico podría haber puesto en duda el poder sanador de Cristo, o podría haber dicho: Señor si tú me colocas será, yo obedeceré tus palabras. Al final actuando y creyendo en la palabra de Jesús él recibió la sanación, ¿Cuál es la lección que podemos extraer del texto estudiado hoy?, es lo siguiente: Por el pecado somos separados de Dios, nuestras almas se encuentran paraliticas, entonces por nosotros mismos somos incapaces de vivir en santidad, por eso debemos estar al lado de Jesús, siguiendo su ejemplo para alcanzar una vida de santidad, ´wl puede ayudarnos a alcanzar esa armonía con Dios que estamos buscando obtener, en ese sentido todas las almas abatidas y en lucha deben mirar a lo alto, es en ese momento que el Salvador se inclina y con gran ternura mira hacia el pecador angustiado haciéndole la mas linda pregunta: ¿Quieres ser curado?. Todavía para que la sanación ocurra nosotros los pecadores debemos atender a la palabra de Dios,  como hizo aquel paralitico y colocar nuestra voluntad al lado de la voluntad de Cristo, es de esta manera que el pecador avanza rumbo a la eternidad, sea cual sea nuestra mala práctica Cristo es capaz de liberarnos, él desea hacerlo ahora si lo permitimos.

 

 

OREMOS:

Padre de amor, gracias por el poder que hay en Cristo de curar nuestras enfermedades, ayúdanos hoy a ser mejores siervos, hacer tu voluntad y convertirnos en siervos agradables a ti. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesús.

 

Amen.

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