Jeremías 15:16 ¨ Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Siempre estemos dispuestos a dar un movimiento adicional, a hacer el trabajo y agregar un toque personal, a dar un plus, a nuestro Padre Celestial le agrada la excelencia, que con nuestras vidas hagamos la obra de un modo extraordinario, ejemplo, si ya hemos leído y compartido tantas veces este material, apliquémoslo en nuestras vidas, existen personas que ni siquiera escuchan una predica, que no conocen sobre Dios, pero que ven nuestros procederes y al descubrir que somos Cristianos, buscaran también pertenecer a ese grupo.
¿Qué es la biblia para nosotros?, algunos pueden tenerla como una cajita de promesas, otros como una cura, algunos como una muleta, pero ¿Cómo hemos considerado nosotros a la biblia?, quizá un apoyo para afrontar diversas situaciones a lo largo del dia. En el texto de hoy nosotros encontramos la palabra de Dios siendo comparada a una comida, nosotros podemos comer rápido o comer con calma para absorber todos los nutrientes de los alimentos, y la palabra de Dios es ese alimento que debemos comer con calma para absorber los nutrientes, sepamos que es muy pequeño el beneficio que se saca de una lectura rápida y superficial de la biblia, si la palabra de Dios fuere absorbida de la manera correcta, las personas obrarían con una mente más clara, más firme en sus propósitos, y otras cosas que son raramente vistas hoy, por lo tanto leamos con calma la palabra de Dios, estudiemos con excelencia y no solo para salir del paso, tiene mas valor una lectura calmada que una lectura con prisa. Es cierto que este tipo de materiales es corto, pero solo es un incentivo o agente motivador para la profundización del estudia de la palabra de Dios, que nos trae diversos beneficios.
OREMOS:
Padre de Amor, muchas gracias por tu libro sagrado, ayúdanos a diariamente saborear las distintas porciones de la biblia, permítenos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos cada vez. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.