Salmos 40:17 “Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, nuevamente estamos juntos para estudiar el libro sagrado, para buscar las bendiciones prometidas, continuemos desarrollando esta hermosa práctica que nos va a traer bendiciones a lo largo de nuestras vidas. Más aún si compartimos con nuestros semejantes en todos nuestros actos, el contenido de este material.
Este versículo muestra la oración de alguien que esta con el corazón herido, aflicto y necesitado, entonces suplica al Señor diciendo ¨Por favor, cuida de mí. Yo se que eres mi libertador¨. Quizá estemos preocupados, en un mar de lágrimas llorando, parece que nuestras oraciones no pasan de la altura del techo, pero el Señor esta dispuesto a oírnos, Dios piensa en nosotros, cuida de nosotros, si esto es la verdad, podemos creer, veamos lo que el Salmo está diciendo ¨Yo soy pobre y necesitado,¨ es como si el salmista estuviere diciendo, ¨Señor, yo no tengo fuerzas para continuar, ni para hacer nada en mi favor. Soy débil y oprimido, pero tengo certeza de que tu cuidarás de mi¨, una promesa maravillosa, ese texto nos enseña de que hay un Dios que no nos deja solos, hay un Dios que piensa el tiempo entero en nosotros, cuidando de cada detalle de nuestras vidas, entonces pudiéramos preguntarnos: Si Dios cuida de cada detalle de nuestras vidas, si Dios esta con nosotros ¿Por qué él permite el dolor?, ¿Por qué el sufrimiento llega?. En ocasiones tenemos diversas pérdidas, pero Dios cuida de nosotros en esas situaciones, el salmista dice algo interesante ¨Äun cuando estemos sufriendo, nos este doliendo, los hijos del Señor pasarían por estas cuestiones dice el salmista, pero en el medio de estas cuestiones el Señor va a cuidar de nosotros, el va a cuidarnos siempre¨, no existe tormenta que no tenga fin, no existe tempestad que dure para siempre, no hay noche por mas triste que sea que no llegue a su final, con la salida del sol, ella acaba, eso nos dice Dios en su palabra. Ciertamente no es fácil para muchos, quizá la oscuridad parezca quitar el piso de nuestros pies, parece que no hay luz al final del túnel, pero no estamos solos, Dios está cuidando de nosotros, no estamos luchando solitos, un Dios que entrego a su hijo para morir por nosotros, va a entrar en todo momento a nuestras vidas para salvarnos, entendamos que ese Dios nos ama, renovemos nuestro compromiso con él, digamos desde el fondo de nuestro corazón: ¨Gracias Señor, por cuidar de nosotros¨ y creamos en eso, porque es la gran verdad.
OREMOS:
Padre de querido, hoy queremos reconocer como el salmista que somos pobres y necesitados, pero tu cuidas de nosotros, danos la certeza de tu compañía, permítenos continuar cumpliendo tu voluntad para llegar a convertirnos en siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen