Lucas 1:15 “porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, una satisfacción tremenda es la que sentimos al disfrutar de otro momento de estudio y reflexión en la palabra de Dios la cual esta recopilada en la Biblia, es necesario reservar este tiempo diariamente antes de salir de casa porque estudiar este libro equivale a levantar el teléfono y atender el llamado de Dios que busca darnos herramientas para desenvolvernos mejor ante las distintas situaciones que puedan desarrollarse o presentarse en el día.
Como profeta Juan Bautista debería convertir los corazones de los padres a los hijos y los rebeldes a la prudencia, con el objetivo de preparar el camino para el Señor, el camino del Mesías, preparando el camino para el primer adviento de Cristo, el mundo esta entregado hoy a la condescendencia con sus propias inclinaciones, y esta lleno de errores de fabulas, hoy nosotros testimoniamos que las trampas del enemigo se están multiplicando, destruyendo personas, y aquellos que quieren perfeccionar la santidad en el temor de Dios deben aprender las lecciones del dominio propio, las pasiones entonces deben ser mantenidos en sujeción a las más elevadas facultades del espíritu, esa autodisciplina es esencial tanto para la resistencia mental como para la visión espiritual, que nos habilitaran para comprender las verdades enseñadas por la Biblia, por eso el ángel oriento de esta manera a Juan Bautista antes de que naciese en una región aislada de Judea donde Juan encontró su hogar, entre cavernas y colinas el prefirió renunciar a los lujos para estar en el desierto, el ambiente era propicio a los actos de simplicidad, de agitación pero sin ser perturbado por la agitación del mundo, el podría estudiar las lecciones de la naturaleza, las revelaciones de la providencia de Dios, esas palabras habían sido repetidas a Juan muchas veces por sus padres, desde la infancia la misión de confiada a el había sido conservada delante de sus ojos, y acepto la responsabilidad. Para Juan Bautista, la soledad del desierto era un lugar que lo invitaba a escapar de la sociedad contaminada para vencer a la tentación, por eso el separaba momentos para estar a solas con Dios. El Dios de poder infinito quiere convertirnos así como lo hizo con Juan Bautista en grandes delante del Señor, pero para eso requerimos buscar un lugar de refugio, para estar en la presencia del Señor.
OREMOS:
Padre de amor, ayúdanos a liberarnos de tantas atracciones que el mundo coloca delante de nosotros, permítenos mejorar cada día para que nuestra caminata por la salvación sea adecuada y podamos tornarnos en siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen