Juan 20:27 ¨ Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.¨
Saludos cordiales que las paz de Dios sea con todos y que sus misericordias nos alcancen en este día, Dios siempre está atento a nosotros, y por eso debemos agradecerle en todo momento, porque todo lo que nos da es bueno, en ese sentido precisamos actuar cumpliendo su voluntad siempre para ser agradables a él, lo cual va a traernos grandes bendiciones. Cuando se presenten pruebas, mantengamos la fe, procedamos con calma, sigamos estando felices, y mostrando nuestra fe en Dios, pues en esos procesos seremos mejorados, pulidos como el diamante. Compartamos este material, para bendecir la vida de nuestro prójimo.
Los dos ángeles en la tumba vacía le dijeron a María Magdalena, que Jesús había resucitado, pero luego el propio Jesús se le apareció a María Magdalena y a las otras mujeres, ellas lo adoraron, él también se le apareció a Pedro, apareció a los dos discípulos que andaban por el camino de Emaus, cuyo corazón ardía mientras el maestro les hablaba, y cuando Jesús entro en el cenáculo, adonde los discípulos quedaron aterrorizados, y asustados, ellos ahora estaban delante del Cristo resurrecto, pero después quedaron llenos de alegría y maravillados, una semana después Jesús entro nuevamente en la misma sala sin abrir las puerta, entonces hasta Tomás que dudaba creyó en la resurrección de su maestro, él Señor Jesús, durante 40 días entre su resurrección y su ascensión, Jesús fue visto por más de 500 personas, de una sola vez, y también por Santiago, Jesús se juntó a algunos discípulos en el Mar de Galilea, comió con ellos y en seguida converso con Pedro, el Apóstol Pablo se consideraba también un testigo ocular, del Cristo resucitado, porque Jesús se le apareció a Pablo en la entrada de Damasco, entonces cuando los otros discípulos dijeron por la primera vez al ausente Tomás, que ellos habían visto al Señor resucitado, Tomás reacciono de la siguiente manera, dijo: ¨Si yo no viera señales en sus manos, ni pusiera mi dedo, si no viere las heridas, de modo alguno creeré¨, una semana después cuando Jesús reapareció a los discípulos, Tomás estaba entre ellos, y Jesús le dijo: ¨Tomás, pon aquí tu dedo, ve mis manos, extiende tu mano y ponla a mi lado, no seas incrédulo, si creyente¨, entonces Tomás confeso: ¨Mi Señor y mi Dios¨, así que Jesús dijo: ¨Ahora si crees Tomás, porque me viste, pero bienaventurados son aquellos que sin verme creyeron¨, esta es una lección grandiosa para nosotros, porque no estuvimos allá, pero ¿Vamos a creer?. No seamos incrédulos, pero si creyentes.
OREMOS
Padre querido, no estábamos allá para ver el sepulcro vacío, nosotros no oímos el testimonio de las mujeres ni el testimonio de los discípulos, pero creemos en ti, porque en primer lugar podemos sentir como realizas cosas maravillosas en nuestras vidas. Confiérenos el poder para seguir firmes en la fe. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.