Mateo 17:15 “ Señor, ten misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el fuego, y muchas en el agua.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, todos los días enfrentamos desafíos, a veces son fáciles y otras veces son difíciles, a veces imposibles de resolver con nuestras fuerzas, pero en todo caso siempre hay que poner a Dios por delante de todo desafío para que nos guie en la resolución del mismo, inclusive para que nos de fuerzas para soportar lo necesario. En nuestra caminada cristiana, debemos dar cumplimiento a las disposiciones fijadas por el Padre, entonces vamos a compartir este material para demostrar de este modo nuestro amor al prójimo.
Aquí encontramos la historia de un Padre que busca a Jesús para resolver una dificultad, un problema que estaba enfrentando, su hijo tenía un mal que vivía derrumbando a ese muchacho a veces en el fuego y otras veces en el agua, los discípulos ya habían intentado curar al muchacho, pero no habían tenido éxito, imaginemos la angustia de ese Padre al saber que ni los discípulos de Cristo pudieron ayudarlo pese a sus esfuerzos, el Padre sentía dolor al ver a su hijo en ese estado, al ver a su hijo sufrir eso rasgaba el corazón del Padre, hay muchos que dicen que si fuere posible tomarían el sufrimiento en el lugar del hijo, en esta situación parecía que todo estaba perdido, pero ese Padre supo bien a quien recurrir, el busco a Jesús y deposito en él, toda su confianza, lo interesante es que cuando Cristo llega a la escena, al comando de él, ese demonio fue reprendido y el muchacho fue sanado, mucha alegría debe haber inundado la vida de esa familia por el milagro que aconteció con el muchacho, quizá puedan existir varios sufrimientos o uno en específico que estemos enfrentando en este día, pero sepamos que Dios también se entristece, y siente cuando ve a un hijo sufriendo, por estar viviendo en un mundo de pecado, y enfrentar dolores, dificultades, el Padre sufre cuando nosotros sufrimos, en esos momentos la pregunta que debemos hacernos es la siguiente, para donde nosotros iremos, en quien buscaremos socorro, la respuesta que se encuentra en la Biblia es una sola, Jesús, ese nombre, tiene poder para curar, para libertar, para transformar, para restaurar, ese nombre tiene poder, ese nombre tiene todo el poder para transformar lo imposible en posible, y así como Jesús estuvo accesible a aquel Padre para actuar en la vida de su hijo, el también está disponible hoy para actuar en nuestra familia, lo interesante es que Jesús hablo a sus discípulos que lo que les había faltado era la fe, por eso los discípulos no pudieron con aquel tipo de demonio, lamentablemente hoy nos hemos perdido de ver muchas bendiciones por causa de nuestra incredulidad, pero hoy a Jesús nos invita a creer igual a aquel padre creyó, entonces llevemos a él todas nuestras cargas, y en él encontraremos alivio.
OREMOS:
Padre querido, queremos que nos ayudes en nuestra falta de fe, queremos que nos fortalezcas siempre, que nos permitas mejorar cada día y nos consideres siervos agradables a ti. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.