Isaías 58:12 “ Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.”
Amados, que el Señor nos bendiga y su paz este con todos. Un placer inmenso es poder iniciar el día escuchando la voz de Dios a través de la lectura de la biblia, que nuestros corazones estén abiertos a recibir la palabra del Señor, y que su presencia pueda impactar nuestras vidas, compartamos este material con todos nuestros contactos y vamos a diseminar más la palabra.
Nosotros tenemos motivos para alegrarnos, pues el mundo no fue dejado en la soledad y sin esperanza, Jesús dejo su trono real en el cielo y se volvió pobre para que por medio de su pobreza nosotros pudiésemos convertirnos en personas ricas, tomo sobre si su naturaleza para enseñarnos como debemos vivir y los pasos que el pecador debe dar hasta la conversión, él mostro el camino, Jesús se convirtió en restaurador de brechas, reparador de veredas, para que este mundo se tornase habitable, se convirtió en un exiliado en la tierra para conducir a su hogar a la única oveja perdida, y el mismo Cristo que en esta tierra anduvo abraza a la humanidad con brazos de compasión, amor y uniendo la debilidad y desamparo del pecador, con la fuerza insuperable de su poder. Debemos estar agradecidos del amor de Cristo y su intersección, pero todavía Satanás engaña a hombres y mujeres presentándoles la obra de Cristo sobre una luz falsa, quitándole brillo, valor y privilegio a tener a Cristo como Redentor, todos nosotros debemos seguir con los pies firmes en aquel que restaura verdades, ahora mismo es momento de abandonar pecados, buscar vencer los defectos de carácter, apegarnos a Dios y al camino a la verdad y la vida, todos nosotros debemos ser vencedores, ninguno de los que perseveran en Cristo, perderán la vida eterna, los que creen en Cristo nunca perecerán, esa es la promesa del libro sagrado, ni el mas alto escalon de las tinieblas podrá arrancar, el fiel hierro de las manos de Cristo, por eso estamos seguros en las manos de él, nunca debemos olvidarnos de que nosotros tenemos la oportunidad de la vida eterna hoy, porque Jesús murió en nuestro lugar. Dejemos las miserias y busquemos las bendiciones que han sido reservadas para nosotros.
OREMOS:
Padre de amor, permítenos mantenernos firmes en la escalada en dirección a los cielos, contribuye siempre con nosotros para que podamos cumplir fielmente con tus mandatos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen