Juan 14:27 ¨ La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. En este nuevo dia donde son renovadas las misericordias del Señor, vamos a oír su voz mediante el conocimiento de las escrituras sagradas, procuremos compartir este material para llegar a más personas en, mas lugares.
Paz es una pequeña palabra, integrada por tres letras sin embargo esta llena de significado, muchas canciones, poemas, tratados fueron escritos hablando de Paz, el color blanco para muchas culturas representa la paz, la paloma es considerada un símbolo de la paz y muchas tesis o estudios se han generado sobre la manera de alcanzar la paz mundial, podemos concluir entonces que la paz es un asunto de interés de todos, en el pasaje bíblico de hoy se nos muestra que la paz es algo que no solo es un interés en nuestros días, le interesaba también a las personas que vivieron en la época de Jesús, tenemos dos paces siendo contrastadas en este verso, la paz de cristo y la paz del mundo, la paz de cristo no es igual a la paz del mundo ¿Qué Jesus quería decir con eso?, la primera cosa que debemos entender es que el mundo en aquel contexto que Juan planteo representaba al gobierno que en aquellos días estaba vigente en ese territorio, que era el imperio romano. En este punto es necesario comentar un poco sobre la PAX ROMANA la cual era un acuerdo de paz, hecho entre Roma y sus vasallos, si ellos querían tener una vida tranquila y segura debían cumplir los requisitos de ese acuerdo, en caso contrario sufrirían con las represalias, la paz que el mundo ofrece es la paz de la coerción y de la opresión, ya la paz que Jesus ofrece es diferente, el afirma que ella es estabilidad, seguridad para los discípulos, asi la paz de Jesus no se gana con opresión, ella viene mediante nuestra relación con el y la aceptación que mostremos, muchos buscan la paz para su alma en un libro de autoayuda, en medicamentos, en meditación trascendental, vamos hoy a buscar la paz de Cristo, pues solo el puede darnos esta paz que llena nuestros corazones y para ello el esta dispuesto.
OREMOS:
Padre de Amor, agradecemos las maravillosas maneras en las que te presentas en nuestras vidas, permítenos andar en la paz que nos otorgas, queremos sentir la estabilidad, seguridad y cuidado que tienes para con tus siervos e hijos amados. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.