Colosenses 3:11 ¨Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.¨
Amados, precisamos buscar cada día a de Jesús, pues él es el único camino que nos conducirá a Dios, y nuestro Padre Celestial, se agrada al notar que estamos cumpliendo su voluntad. Felicidades por continuar en esta caminata en el rumbo a la Salvación, Dios se agrada y se contenta al notar que estamos procediendo de manera adecuada. Sigamos provocando la felicidad de Dios, compartamos este material para bendecir las vidas de nuestro amado prójimo.
Seremos bendecidos, prosperados, fortalecidos, renovados y estaremos en victoria, son algunas de las promesas que Dios nos ha hecho, si queremos aceptarlas y apropiarnos de ellas. debemos no solo expresar nuestra voluntad de apropiarnos de esas promesas, sino que también debemos despojarnos de las cosas negativas, despejar nuestro alrededor de influencias dañinas que puedan desviarnos de los buenos caminos, las condiciones para que pisemos tierra Santa están creadas, pero para llegar allí primero debemos quitarnos el calzado. El significado de la palabra Santo, en el contexto del versículo en estudio, es el siguiente: La revelación de que Dios es digno de ser adorado por nosotros, de acuerdo a lo escrito por el Apóstol Pablo en Romanos 12:1 ¨ debemos adorar a un Dios Santo por medio de nuestra vida ¨. Moisés estaba en aquellos tiempos viviendo en el desierto y observaba las ovejas del suegro, se había convertido en un pastor de ovejas, él había sido un príncipe allá en Egipto, pero por distintas situaciones él fue obligado a vivir en el desierto y allí él formo una familia, Moisés recordó que era un Hebreo y que su madre biológica, le había enseñado a Moisés todo respecto a Dios, el Dios de Israel, un día Moisés se encontró con un intenso incendio en el monte Sinaí, cuando él llego cerca percibió que era un arbusto en llamas, pero que no se consumía, él nunca había visto nada parecido, de pronto Moisés escucho su nombre siendo llamado ¡Moisés, Moisés!, percibió que la luz venia del arbusto, y le dijo esta voz, que se quitara las sandalias, y no aproximarse porque ese lugar era santo, porque la presencia de Dios es la que Santifica el lugar, era posible que Moisés ya hubiera pasado por el lugar antes, pero hasta entonces aquel lugar no era considerado Santo, Moisés percibió que era la voz de Dios, y la presencia de Dios hacía de ese un lugar especial, y santificado, una manera de Moisés mostrar su adoración a Dios, fue obedeciendo a lo que Dios le pidió para hacer, cuando ellos conversaron cerca del arbusto en llamas, aunque allí Moisés estuviere tranquilo como Pastor de ovejas, e inclusive estuviese amando a esa tarea, Moisés dio un paso trascendental, hizo aquello que en principio no quería hacer, él se convirtió en el líder del pueblo de Dios. Muchas veces nuestra naturaleza humana tendenciosa al pecado, a la desobediencia, puede resistir a los planes de Dios, pero con obediencia, adoración y alabanza a Dios, podemos alcanzar vuelos inimaginables, creamos que Dios tiene sueños grandes para nosotros, más grandes de lo que podemos pensar, Dios es infinitamente capaz de hacer por nosotros mucho más que todo lo que podamos pedir o pensar, así dice el Apóstol Pablo, en la Carta a Efesios. Estemos tranquilos, atentos a desligarnos de todas las influencias negativas, dispuestos a cumplir la voluntad de Dios y con certeza, cosas mejores ocurrirán con nosotros.
OREMOS
Amado Padre, así como instruiste a Moisés y lo hiciste comprender la importancia de hacer nuevas actividades para cumplir tu voluntad, ayúdanos a mejorar cada día para obedecerte mejor, adorarte y alabarte con nuestras vidas como tú lo mereces. Ayúdanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén