Juan 14:22 “Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas, que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios y el Espíritu Santo nos acompañen siempre. Feliz Día, Estamos aquí reunidos y el Señor está con nosotros, o es genial. Es bueno estar juntos nuevamente y lo mejor es que juntos pasaremos este día en la presencia de Dios, como ha sido costumbre en estos tiempos en que lo hemos buscado, ya que él siempre está con nosotros pero precisamos buscarlo con estudio bíblico, oración y prácticas cristianas para que el sienta que lo reconocemos en nuestras vidas.
Hoy vamos a reflexionar sobre la vida de Tadeo, que significa ¨Gran Corazón¨, Tadeo era el apodo de uno de los apóstoles de Jesús, este discípulo se llamaba Judas, el hermano de Santiago, que tenía un corazón tierno, lleno de bondad, humildad y mansedumbre, en el evangelio de Juan se relata una historia donde Jesús estaba en la última cena de él con sus discípulos, y la Biblia dice que Jesús expreso: ¨No los dejare huérfanos, regresare y el mundo no me vera, pero ustedes me verán, porque yo vivo, ustedes también vivirán¨, Jesús continuó diciendo: ¨En aquel día ustedes sabrán que estoy en el Padre y ustedes en mí, y aquel que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama, y aquel que me ama será amado por mi Padre y yo también lo amare, y me manifestare a él¨, veamos que delante de esas afirmaciones Judas Tadeo le dice algo, que se encuentra reflejado en el versículo que encabeza el texto. Judas Tadeo, no podía entender como Jesús podía manifestarse para con ese insignificante grupo de discípulos y no para el mundo entero, después de todo Jesús era el Salvador del mundo, y esa era una buena noticia para todos, de allí la pregunta ¿Por qué Señor, vas a revelarte para nosotros y no para todos?, Judas Tadeo en la época esperaba ver el reino de Dios en la tierra sorprendiendo y superando a los romanos y liberando a su pueblo los Israelitas, esperaba un reino material y político, así como otros discípulos desde el primer momento de su encuentro con Jesús, lo que él le pidió a Jesús fue más o menos así: ¿Por qué todavía no has asumido el control del mundo?, entonces Jesús le dio una respuesta, la cual se revela en el versículo 23 de este capítulo, ¨Si alguien me ama, guardara mi palabra, y mi Padre lo amara, y vendremos a el y haremos en el, morada¨, la respuesta de Jesús significa, que Jesús no iba a tomar posesión del mundo externamente, sino que tomara posesión de los corazones, uno a cada vez, y con calma establecerá su reino en la vida de cada persona, la lección que aprendemos con Judas Tadeo es que muchas veces esperamos la manifestación divina de manera externa, cuando Dios primero quiere manifestarse dentro de nosotros, Dios quiere cambiar y transformar nuestra vida, porque como el mismo Jesús dice: ¨¿Que aprovecha el hombre ganando el mundo entero y perdiendo su alma?¨, o que recompensa el hombre dará por su alma, ante estas palabras bíblica vamos a entregar nuestra vida al Señor hoy, permitamos que el sea el rey de nuestro corazón y que el sea parte de nuestro reino, un reino que será eterno, Dios nos bendiga.
OREMOS:
Padre querido, muchas veces nosotros no comprendemos tus planes, pero es bueno saber que quieres alcanzar de uno en uno nuestros corazones y morar el ellos eternamente, por eso te agradecemos y queremos continuar cumpliendo tu voluntad. Ayúdanos. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.