Romanos 8:1 ¨ Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Tengamos buen ánimo, sigamos adelante en el evangelio y en la vida, Dios quiere eso, que conservemos el buen humor por causa de la fe en toda situación, porque la verdad es que él hará justicia en nuestro favor, solo precisamos tener paciencia y mucha fe. Como este material es bueno, vamos a compartirlo por todos los medios posibles con nuestro prójimo, porque somos invitados a ello por la palabra de Dios.
En el texto de hoy Pablo asegura para los Cristianos que ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, porque la ley del espíritu de vida en Cristo nos libró del pecado, y de la muerte, si leyésemos estos textos, desde su contexto podría parecer que Pablo se estuviera refiriendo a dos leyes opuestas, la ley de la vida y la ley del pecado y la muerte, sin embargo la diferencia no está con la ley, sino con el individuo antes y después que recibe a Cristo, la función de la ley depende de la persona con la cual él está asociada, el mismo cuchillo puede ser utilizado por un cirujano, para curar o por un asesino para matar, del mismo modo en que un ladrón trasgrede la ley para robar la bolsa de alguien estará en una relación diferente con la ley en comparación con aquel a quien la ley debe proteger, por ejemplo al dueño de la bolsa, la ley puede ser descrita como Santa, justa y buena o como la ley del pecado y la muerte, sin embargo, de la misma forma que la venganza retributiva es de Dios, no impide ejercer a un Dios de amor, la función de la ley, como reveladora del pecado y la muerte, no la hace pecaminosa, de acuerdo con Romanos capítulo 8, la ley es un instrumento del pecado, y muerte para quien tiene la mente en las cosas mundanas, eso describe a la persona que aún no está casada con el viejo hombre, y no tiene deseo de romper esa relación con el pecado y unirse al Cristo resurrecto. Por estas razones expuestas, si nosotros ahora mismo decidimos unirnos a Cristo, recibiremos en el tiempo la recompensa de bendición, esa es una gran oferta, por eso precisamos aprovecharla hoy, pues este es el momento para entregarnos a Cristo.
OREMOS
Padre querido, venimos a ti para agradecer por todas las cosas que haces en nuestro favor, líbranos de todo mal e influencia que nos lleve a cometer crímenes y usos nocivos de las expresiones orales y corporales en general. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.