Una corriente de bendición

22 de Noviembre: Amor transformador

Mateo 22:36-37 ¨  Maestro, ¿cuál es el mandamiento grande en la ley?¨ – ¨ Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de toda tu mente.¨

 

Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Estudiar la palabra de Dios a diario es una gran herramienta para hacer frente a los desafíos de la vida y poder reaccionar de la manera adecuada.

 

En el texto de hoy encontramos un dialogo entre Jesus y los fariseos, la gran mayoría de las veces cuando los fariseos abordaban al Salvador, era para colocarlo en alguna situación comprometedora, en esta ocasión no fue diferente pues la pregunta fue referida al mayor mandamiento y la respuesta que dio fue EL AMOR, tanto a Dios como para el prójimo, en relación al amor a Dios Jesus explica que eso no se resume al simple sentimiento, sino que es algo que va más allá, Jesus trabajaba el trabajo del amor a Dios en tres dimensiones, Corazón, alma y entendimiento, cuando decimos corazón se refiere a el sentido de la vida, la palabra alma se refiere a los sentimiento y emociones, mientras la palabra entendimiento quiere decir mente y pensamientos, percibamos que el amor de Dios abarca muchas cosas, integra las tres partes que determinan el comportamiento humano, lo que podemos aprender de aquí es que amar a Dios transforma nuestra realidad, provoca cambios en nuestras mentes, trayendo nuevo sentido a nuestras vidas. Recibamos hoy el amor de Dios porque el puede cambiar nuestra realidad.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre de Amor, gracias por concedernos esta bendición de recibir tu amor para provocar cambios positivos en nuestra realidad, permítenos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos. Contribuye con nosotros. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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