Hebreos 8:6 “ Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.”
Siempre los seguidores de Cristo hemos sido perseguidos, por instrumentos del enemigo, que buscan hacernos caer en pecado, pero es algo con lo que debemos convivir y superar, aprender a manejar esas situaciones con moderación, control y fe.
Amados, que la misericordia del señor nos alcance y podamos cumplir correctamente con nuestros proyectos para glorificarle con nuestros actos. La carta a los Hebreos fue escrita como un estímulo, una carta de exhortación, es un sermón que fue destinado a los creyentes del primer siglo de la era cristiana, la mayoría de la audiencia de la carta a los hebreos es de origen judaica pero que había sido cristiana por algún tiempo, ellos recordaban las predicas de los apóstoles, de los milagros y la poderosa acción del Espíritu Santo, en los primeros días de la iglesia cristiana, en los primeros años ellos habían sufrido insultos, persecuciones, confiscación de propiedades, así progresivamente ellos se cansaron, quedaron desanimados, y con el pasar del tiempo ellos pasaron a estar en riesgo de convertirse en pesimistas crónicos, por tal motivo las exhortaciones de la carta de hebreos se aplican también a nosotros, que muchas veces miramos la vida cristiana atreves de vidríales quebrados, pero lo interesante es que esta carta contiene un mensaje significativo por demás, es que Jesús es mejor que todo lo que los antiguos cristianos habían conocido en el judaísmo, es por ello que en Cristo esperamos recibir lo mejor, esperamos a la nueva Jerusalén que va a venir de lo alto, en suma Jesucristo es lo mejor para nosotros, él es mejor que todo lo dejado atrás, nada puede ser comparado a su excelencia, por eso no miremos hacia atrás porque Jesucristo es mejor, no importa la cantidad de cosas que nos ofrezcan, Jesús cubrirá cualquier oferta, por eso hoy al realizar nuestras actividades, recordemos que Jesús es el regalo del cielo para nosotros, en él lo tenemos todo.
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OREMOS:
Padre de paz, danos la conciencia hoy de que Jesús es mejor, otórganos la conciencia de que en Cristo nuestras necesidades están satisfechas, que tu bendición nos acompañe a lo largo del día y que sintamos tu presencia a cada segundo. Queremos ser siervos agradables a ti. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen