22 de Diciembre: Bienaventurados los que lloran

Mateo 5:4 ¨ Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.¨

 

Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Este es un gran día para reunirnos entorno a la biblia para estudiar la palabra de Dios, pero hay una cosa especial que nuestro Padre Celestial nos manda a decir, se refiere a que ¨Dejemos de sufrir y hacernos daño nosotros mismos, aceptemos la invitación a construir la casa sobre la roca¨.

 

 

Alguien bendecido es aquel que ha recibido buenas cosas, según lo previsto en la escritura bíblica. Ahora, podemos comprender la razón por la cual el público de Jesús en el Sermón de la Montaña quedo en shock, el concepto de Jesús era distinto al concepto popular de aquel tiempo, la bendición de Dios no residía únicamente en la elite intelectual, rica y saludable, sino principalmente en las personas que reconocían la necesidad de él, en el pasaje bíblico que estudiamos hoy vamos a conocer un poco más de la bendición presentada por Jesús, esta es el llanto, el cual constituye un puente el cual es generado por el dolor pero que después de transitado ese puente recibiremos la bendición, entonces cabe la pregunta ¿Consideramos el llanto algo positivo?, ¿Sera que Jesús está queriendo decir que si lloramos estamos haciendo bien?, el termino griego para la palabra llanto, significa lamento, ese lamento no es cualquier tipo de lamentación, ese lamento viene por el distanciamiento de Dios, siendo así, aquellos que están desanimados por causa de su pobreza espiritual, ósea su real condición de alienación de Dios serán animados o consolados, lo cual es realmente una bendición de Dios, así el Mesías cuando viniese traería esta consolación. Por lo tanto lamentarnos por la condición pecaminosa que tenemos, es algo bueno porque Dios nos podrá consolar y reanimar, ¿Nos hemos lamentado por nuestra condición pecaminosa?, ¿Hemos luchado contra todo eso al lado de Cristo?, vamos a buscar entonces con la fuerza de Dios vencer nuestras tendencias pecaminosas carnales, si es así seremos bienaventurados y por se motivó en este día seamos felices de acuerdo a la palabra de Dios.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre de Amor, gracias por las bendiciones que nos otorgas y las que seguirás otorgándonos, colocamos nuestras vidas en tus manos, para que nos lleves a mejores lugares y condiciones, consuela nuestra tristeza, fortalécenos cada día mas para poder convertirnos en siervos agradables a ti. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

Dejar una contestacion