21 de Agosto: El gran Dios

Hechos 17:24-25 ¨ El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,¨ – ¨ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, este nuevo día vamos a agradecer a Dios por permitirnos continuar preparándonos para el próximo retorno de Jesús, así obedezcamos la voluntad de Dios en toda actividad para seguir siendo bendecidos. Somos invitados a seguir compartiendo este material.

 

 

Quizá no recordemos cuando nacimos, puede que algunas fotos nos traigan ciertos recuerdos, en aquellos momentos solo dormíamos y llorábamos, para alimentarnos requeríamos de un adulto, no nos vestíamos, ni nos cambiábamos el pañal solos, en aquellos tiempos éramos bastante dependientes y eso nos hacia personas vulnerables, con el tiempo eso fue mejorando pero continuábamos siendo dependientes de alguien de cualquier forma, ojala depender no fuese desagradable, porque la dependencia es algo que nos acompaña cada vez, los adultos requieren de otros adultos para tener empleo, transporte, mercancías para comprar, y así todos dependemos de todos. Al igual que en todas las etapas de la vida dependemos de Dios, con Dios es diferente porque él no necesita de nada, ni nadie para existir, Dios es soberano, él nos creó pero nadie requirió crearlo, porque el siempre existió, él es eterno, eso es difícil de entender, por eso él es Dios, y nosotros no somos, él es más que todo y nosotros somos menos que nada, él vive y reina eternamente, es el único ser que puede vivir de modo independiente, en cuanto a nosotros, requerimos reconocer que todo lo que somos y tenemos es un presente de él, es el quien provee las condiciones necesarias en nuestra vida en este momento, Dios es más que todo y nosotros somos menos que nada, delante de él, pero en el encuentro con ese gran Dios es que nosotros descubrimos nuestro verdadero origen e identidad, en ese encuentro conocemos sobre quienes éramos y ahora en quienes somos por causa de su gracia, y quienes seremos cuando nuestros cuerpos corrompidos se revistan de la incorruptibilidad, cuando nuestro cuerpo mortal se revista de la inmortalidad, cuando estemos para siempre con el Señor, Dios nos bendiga, y para eso coloquemos nuestras vidas en sus manos.

 

 

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, colocamos nuestras vidas en tus manos, contribuye con nosotros para ser mejores siervos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

Dejar una contestacion