Mateo 5:21-22 ¨ Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.¨ – ¨ Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Dios es magnífico, grandioso, inigualable, reconozcámoslo cada día antes de salir de casa y en todo momento, él se siente agradado por ello y nos beneficia, pues nos hace acreedores de importantes bendiciones. Compartamos este material para bendecir la vida de nuestro prójimo.
En el sermón de la montaña Jesús empezó a explicar una justicia que excede a la de los escribas y fariseos, él comenzó citando el sexto mandamiento, y resumiendo la ley de Moisés apenas desde su transgresión, el sexto mandamiento no incluye todos los casos en que una persona mata a otra, en casos de homicidio una persona podía huir hacia una ciudad de refugio, y obtener asilo temporal, sin embargo aquel que intencionalmente le quitaba la vida a alguien, seria juzgado rápidamente, en su explicación Jesús no focalizo el acto en si, pero si el motivo y las intenciones de quien comete el acto, una persona podía quitar una vida accidentalmente, pero aquel que tuvo la intención de quitar una vida peco antes de la ejecución del terrible acto, muchos asesinos potenciales, son obstaculizados por la falta de oportunidades, y aunque la biblia nos hable sobre el poder de las palabras, Jesús llevo la cuestión para un nivel más profundo, a menudo el propósito de las palabras ásperas es despertar sentimientos negativos en la victima, la lección de Jesús fue muy clara, no solo aquellos que ejecutan el crimen son culpados de asesinato, sino también los que hablan palabras rudas y ásperas hacia los otros, o alimentan pensamientos homicidas, nosotros necesitamos cuidarnos bien, medir las palabras, expresar lo justo, para llevarnos bien con todos y despertar agradables sentimientos con las personas con quienes interactuemos, porque la idea es que brindemos un buen ejemplo al prójimo sobre la obediencia a la voluntad de Dios.
OREMOS
Padre querido, venimos a ti para agradecer por todas las cosas que haces en nuestro favor, líbranos de todo mal e influencia que nos lleve a cometer crímenes y usos nocivos de las expresiones orales y corporales en general. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.