Apocalipsis 1:7 ¨ He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Qué bueno es que estemos juntos una vez más en este compartir de la palabra de Dios, es agradable esta reunión porque además de meditar en el mandato de Dios, podemos compartir este material que transmite buenos sentimientos a nuestro prójimo, que está necesitado en este tiempo de un mensaje esperanzador que los lleve en la dirección correcta y nos permita brindar el ejemplo adecuado de obediencia al Padre Celestial.
La conclusión del prólogo del Apocalipsis, indica el enfoque de todo el libro, el regreso de Jesús en gloria y majestad a esta tierra, en el Apocalipsis la segunda venida de Cristo es el punto final al cual toda la historia se dirige, ese evento marcara la conclusión de la historia del mundo, y el principio del reino de Dios, así como la libertad de todo mal y angustia u otra condición negativa que pueda alterar nuestras vidas en la eternidad, como todo el Nuevo Testamento, este versículo que encabeza este material, apunta al retorno de Jesús, todo ser humano, incluyendo a aquellos que crucificaron a Jesús, testimoniaran de su venida, esas palabras indican una resurrección especial de ciertas personas, resucitaran hasta los que lo crucificaron, con su venida Jesús traerá libertad a quienes lo aguardan, pero traerá también juicio a quienes rechazaron su misericordia, y amor, la certeza de la venida de Cristo, es confirmada con la palabra Amen, esta palabra implica una certeza, una confirmación, estemos calmados, confiados, atentos pero procediendo conforme a la voluntad de Dios, solo así alcanzaremos bendición en el momento de la segunda venida de Cristo, obedezcamos siempre.
OREMOS
Padre querido, venimos a ti llenos de gozo para agradecerte por todas las cosas que nos has concedido, gracias por tu amor y tu favor, condúcenos por el camino a la salvación. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.